Miles de ciudadanos iraníes se han manifestado durante las últimas semanas reclamando la caída del régimen dictatorial islamita, centrando las críticas en el máximo dictador Ali Khamenei, que ocupa el poder desde 1989. En los últimos días, las marchas han llegado a Teherán donde han encontrado la violenta represión de las fuerzas policiales.

Si bien el inicio de las protestas fue hace casi dos semanas por la escasez de agua y el mal manejo del gobierno para administrar el recurso escaso en el interior del país, la raíz del malestar radica en décadas de tiranía por parte de la dictadura teocrática y la constante falta de derechos humanos sobre la población.

En una serie de videos que trascendieron recientemente se puede observar a multitudes de manifestantes marchando por las principales calles de la capital iraní, algunos van a pie y otros van en autos y motos tocando bocina, si bien las protestas fueron siempre pacíficas, se pudo escuchar como algunos manifestantes más enojados gritando: “muerte del dictador” y “líder supremo, ayatolá Ali Khamenei, qué vergüenza, dejen a nuestra nación en paz”.

Otro video compartido en las redes sociales muestra a ciudadanos coreando: “Ni Gaza ni el Líbano, doy mi vida por Irán”, en referencia a la continua inversión del régimen iraní en el fortalecimiento de los grupos terroristas extranjeros a expensas de sus ciudadanos.

El régimen totalitario iraní, siguiendo la misma retórica de las dictaduras comunistas, intenta imponer en su población la idea de que la culpa de todas las miserias que padecen se deben exclusivamente a las políticas de los gobiernos estadounidenses. Estos discursos aparentemente ya no están siendo considerados como válidos por sus ciudadanos quienes están demostrando su hartazgo.

Otros videos publicados la semana pasada muestran situaciones en las que la policía intervino con violencia. Varios informes documentan que las fuerzas de seguridad del régimen iraní han asesinado a varios manifestantes, entre ellos Amnistía Internacional quien hizo referencia a la policía iraní como la “fuerza ilegal” utilizada para reprimir a las protestas pacíficas.

“Las fuerzas de seguridad de Irán han desplegado fuerza ilegal para aplastar las protestas pacíficas en Juzestán. La impunidad sistemática que sigue cobrando vidas en Irán debe acabar”, se puede leer en el mensaje enviado por Amnistía Internacional.

El apoyo al pueblo iraní no ha tardado en llegar por parte de un sector de la comunidad internacional. La ex embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, criticó a los líderes de Irán al mismo tiempo que solicitó al gobierno de Biden que pusiera fin a las conversaciones nucleares con el régimen dictatorial.

“Los ayatolás han dicho exactamente lo que quieren, y se reduce a sólo seis palabras: muerte a Estados Unidos, muerte a Israel”, escribió. Teniendo en cuenta este punto de partida, Haley reclamó que Biden “no debe firmar un acuerdo con Irán”.

El mes pasado Irán también fue centro de críticas por parte de la comunidad internacional cuando un alto funcionario expresó durante una entrevista que “ejecutar a niños que cometieron un delito no representa una violación a los derechos humanos”.

Las declaraciones de Majid Tafreshi fueron en respuesta a una serie de críticas que recibió el gobierno iraní por parte de las Naciones Unidas justamente respecto al recurrente asesinato en manos del gobierno de niños acusados de delitos.

Andrés Vacca | BLes