POLÍTICA

Lo indefendible (IV): políticos de cuarenta años

Presentar candidatos en la veintena tiene malos resultados electorales, pero peores personales

Bildu nunca debió ser legal

Es rotundamente falso que Bildu haya condenado el terrorismo de ETA, como nos repiten hasta la saciedad la izquierda española y sus satélites mediáticos

Dos décadas de masismo en Bolivia: suicidio demográfico y fuga de capitales

Allá por 2014, la dictadura presumía del Tupac Katari, el primer satélite boliviano puesto en el espacio y del ingreso del país a la era digital, cuando sólo un 6% de la población rural tiene acceso a internet

Ella es Giorgia

Sus inicios en la militancia estudiantil y todos los pasos que dio desde la convulsa política italiana desde los años 90 hasta hoy, es la historia de profundos cambio sociales y culturales en la sociedad

Lo indefendible (II): García-Margallo

Lo sigo viendo como uno de los nuestros. Y él, estoy convencido, nos sigue amando como hermanos. Quizás, eso sí, como Caín amaba a Abel

¿Y si lo mejor es que no gane la «derecha»?

Lo peor que le puede pasar a la derecha es que este Partido Popular que se ha convertido en una copia barata de Ciudadanos gane las elecciones generales

Bukele: ¿salvador de El Salvador?

Bukele, lejos de ser un campeón de la ley y el orden, ha estado negociando secretamente con las pandillas de su país durante años

Todos fascistas

Se hace necesario debatir y refutar. Dudar de las verdades oficiales. Contrario a lo que un relato instalado pueda afirmar, las únicas voces válidas no son las de populistas, advenedizos o gente revestida de buenismo y de frases editadas por la corrección política

José María Aznar: un buen presidente

Aznar fue, probablemente, el último líder de lo que muchos llaman «la España feliz», que terminó definitivamente el 11 de marzo de 2004

Tamames, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad

Ramón Tamames rompió con lo establecido, con los mensajes procesados y precalentados, dio rienda suelta a su subconsciente

A un año del fin

El 11 de marzo de 2004 supuso el principio del fin de una España que se había hecho fuerte en la unión y dejaba de lado cualquier atisbo de revanchismo