Un tajo en la mejilla o un escalón en la ceja fueron, en un tiempo y un contexto muy determinados, señales de valentía y de honor. El Mensur, un sangriento y hierático estilo de esgrima nacido en las hermandades estudiantiles alemanas, pervive hoy como una tradición casi clandestina. Salvador Martínez Mas entrevista en Revista Centinela al fotógrafo e historiador Alberto Palladino, que se ha colado con su cámara en ese curioso mundo. Al hilo de estos duelos, el entrevistado reflexiona sobre la cultura mediterránea y la del Norte, sobre las reglas y las tradiciones y sobre esas actividades, como la tauromaquia, el calcio storico o el propio Mensur, que «no tienen que ver con las reglas que valen para el resto de la sociedad».
Hablando de espadas, Javier Bilbao se aproxima en Ideas, el suplemento de La Gaceta, a un librito curioso, La estrategia húngara de Balázs Orbán, recién publicado en español (yo tengo la edición en inglés y espero hacerme pronto con la traducción). Director político de otro Orbán, Víktor —de quien, por cierto, no es hermano ni primo—, el autor ha intentado condensar en pocas páginas la receta húngara hacia el desarrollo y el bienestar, que no es, claro, universalmente aplicable, pero sí interesante y nada improvisada. Una lectura más que recomendable para sumergirse en la presidencia húngara del Consejo de la UE.
Otra cicatriz: la que llevará Donald Trump el resto de su vida en su oreja derecha. Se han publicado estas semanas muchas lecturas políticas y demoscópicas sobre esa instante en que estuvimos a un centímetro de la tragedia, pero el análisis más jugoso, por intemporal, es el que hace Enrique García-Máiquez en El Debate. «La curiosidad más honda y la trascendencia mayor», nos cuenta, «es cómo transformará a Trump la experiencia de haber mirado a los ojos a la muerte o, si prefieren más literalidad, la de haber oído a la Parca silbándole su sinuoso secreto a la oreja».
En esta casa, La Iberia, Ricardo Ruiz de la Serna habla sobre un ejército que ha resistido bastante bien las cicatrices del tiempo: los Guerreros de Xi’An. La frase de arranque es de esas que agarran al lector por la solapa y le obligan a llegar al final del artículo: «Cuando se levantó aquel día de febrero de 1974 Yang Zhifa (1933), campesino de Xiyang, no podía imaginar siquiera que, junto a algunos compañeros, descubriría un ejército llamado a conquistar el otro mundo».
De la antigüedad china pasemos, sin cambiar de cabecera, a la grecolatina. Nieves B. Jiménez charla, también en La Iberia, con el actor Juan Meseguer, que interpreta una obra actual basada en la mitología griega en el marco del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Cerramos el cargamento de este mes con un texto en inglés. En UnHerd, Tom McTague se pregunta qué puede aprender el nuevo primer ministro laborista de un pensador conservador, el recordado Roger Scruton. El simple hecho de hacerse la pregunta ya es original, pero es que además la columna ofrece unas cuantas ideas sugestivas.
Hasta aquí el cargamento de julio. Nos vemos en agosto en las playas de Haleakaloha.