Joe Biden dijo en una rueda de prensa este martes 6 de julio que en sus esfuerzos por lograr la meta de vacunar al 70 % de la población, enviará gente que toque “puerta por puerta” buscando a los estadounidenses que no se vacunaron para convencerlos de que se vacunen y protejan contra el virus.

“Ahora tenemos que ir comunidad por comunidad, barrio por barrio y, a menudo, puerta por puerta, llamando literalmente a las puertas, para ayudar a que las personas se protejan del virus”, dijo Biden. Las declaraciones coinciden con comentarios realizados por su secretaria de prensa, Jen Psaki el mismo día.

“El presidente destacará cinco áreas en las que su equipo está centrado para conseguir que más estadounidenses se vacunen: una es la divulgación puerta a puerta, comunidad por comunidad, para lograr que los estadounidenses restantes se vacunen, asegurándose de que tienen la información que necesitan de que la vacuna es segura y accesible”, declaró Psaki.

La decisión de la administración Biden responde al supuesto alto grado de contagio de una la cepa Delta, que está haciendo que “reconsideren” nuevas medidas para combatir los contagios: uso de máscaras (incluso si se está vacunado), distanciamiento social y encierros.

Psaki dijo que, si bien apoyan que cada Estado tome medidas para evitar los contagios, depende de cada uno evaluar la situación específica para determinar qué pasos seguir. De hecho, debido a la forma única que tienen los Estados Unidos como país, el gobierno federal no puede obligar a los Estados a adoptar restricciones si el gobernador decide algo contrario.

Reacción de los republicanos

Legisladores republicanos no tardaron en criticar la idea de “golpear puerta por puerta” para convencer a la gente de que se vacune o de pensar que los americanos no tienen información suficiente para confiar en las vacunas. “¿Qué tal si no llamas a mi puerta? No son mis padres. Son el gobierno. Pongan la vacuna a disposición, y dejen que la gente sea libre de elegir. ¿Por qué ese concepto es tan difícil para la izquierda?”, escribió el representante por Texas, Dan Crenshaw.

“La educación y la conversación sobre las vacunas deben tener lugar entre un médico y un paciente, no por alguien que toca la puerta en nombre del gobierno”, escribió la médicp y colaboradora de Fox News, Nicole Saphier.

“Mucha gente tiene anticuerpos contra los gobiernos invasivos. No toquen esas puertas”, bromeó el representante republicano de Kentucky, Thomas Massie.

En un escenario ciertamente distinto, pero con el mismo rasgo de autoritarismo, el presidente de las Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con meter en prisión a los que no quisieran colocarse la vacuna contra el virus. “Pueden elegir: se vacunas o los mando a la cárcel”, dijo.

Medios alternativos reportan que las vacunas no son totalmente seguras como afirman las autoridades

Según los propios informes (VAERS) del Centro para el Control de Enfermedades Contagiosas, las vacunas experimentales contra el coronavirus han causado más muertes en los primeros tres meses de 2021 que el resto de vacunas en los pasados diez años conjuntos.

Además de eso, existen miles de reportes de efectos adversos como parálisis, convulsiones, ceguera, Parkinson, dificultad para respirar, entre otros que las personas que se colocaron las vacunas denuncian pero que son propiamente reportados por los medios principales.

A partir de la gestión del expresidente Donald Trump, que desató una batalla contra los medios principales por su campaña para difamar su desempeño, muchos americanos y personas en todo el mundo dejaron de utilizar los medios principales para informarse y medios alternativos cuyo perfil desafía la narrativa oficial que han crecido exponencialmente. Esto ha permitido que la gente tenga acceso a información sin censura para formar su propio criterio a la hora de decidir.

Alvaro Colombres Garmendia | BLes