Superar el tiempo

Cuántas veces me he sentido tan pequeña que me lleva el viento, me mece la brisa sin orden ni concierto, atareada y sumida en el quehacer me olvido de que no tengo rumbo. Asida fuertemente al manillar de un ciclo sin dirección me desconcierto. Y no es hasta que hay un grito desde fuera, desde dentro que reacciono ¿dónde ha ido a parar el tiempo? Un segundo es un momento, dura horas, una hora un abrir y cerrar de ojos. Y mi alma grita ¿dónde está el tiempo? ¿Por qué huye de mí? ¿Qué es este pesar que llena mi corazón y que a la vez me desvela su vacío?

Reconozco que no es hasta que paro que vivo, no es hasta que estoy dispuesta a entregar mi tiempo que lo gano. Si no me recojo y pierdo el tiempo, no lo encuentro. Serenidad. Calma alma. Silencio. Callo. Dejo espacio. Y se muestra. Y lo (Le) escucho. Y lo (Le) siento. Y lo (Le) espero. Y lo (Le) amo. Es necesario el desierto para poder vivir el Encuentro.

Mi anhelo de eternidad se ve correspondido en pequeños momentos. El Kairós gana forma. Atisbo un esbozo de sentido, un instante en el que soy y estoy conmigo, y con quien me ha hecho. Dura poco, pero grita que es permanente. Se desvanece en un respiro, pero llena mi pecho. El sol brilla sobre mí y antes de que se oculte de nuevo tras las nubes el Cielo me llama. Los pájaros trinan, y en el batir de sus alas escucho su Voz.

Unos ojos amables, una sonrisa enternecedora, un rostro iluminado por la plenitud en Tu Persona. Allí se develan tus manos, tu obra y toda tu hermosa intención creadora. Tu faz en la gracia encarnada, en todo aquello que me es ajeno y que estoy llamada a elevar al cielo. Entonces comprendo, cada paso estás conmigo.

¿Cómo puedo mantener esa mirada? ¿Cómo puedo descubrirTe en todo lo que has Hecho? ¿Por qué me pierdo? Cuando paro y cuando espero me revelas que no hay nada que esté en mi mano, que Tuyo es todo lo bueno. Aún es todo más Bello cuando te muestras en lo más hondo de mi eco. Aquí quiero estar Señor Siempre. Dame la gracia de parar y superar el Tiempo.

Ana Ferrer
Hija, novia, hermana y tía. Compagino mi trabajo en una empresa energética con el estudio del Máster de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria. Trato de llevar la búsqueda de los trascendentales a mi trabajo ordinario, esmerándome por tener una mirada contemplativa.