No debe de ser tarea fácil presentarse a unas elecciones allá donde priman unas ideas antagónicas a las propias. Aún menos cuando se traducen en una gestión exitosa durante décadas, sobre todo en términos comparativos con la administración y prosperidad de lugares donde sí rigen los postulados del candidato.

En Madrid, ante un electorado ampliamente satisfecho y partidario de una manera de hacer las cosas para la que la libertad importa, la izquierda se ve abocada a recurrir a los sentimientos frente a las ideas. Su problema no son los principios de sus contrincantes, sino la realidad. Contra ella, apelan a instintos, en lugar de a propuestas serias y realistas. Todo jalonado de mentiras, del mantra de la privatización y de la baja calidad de los servicios públicos, precisamente donde mejor funcionan.

Como crónica de la tozuda realidad, la recién publicada Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año evidencia los beneficios de la estrategia levemente aperturista –nada en comparación con otros lugares como Texas o Florida– elegida por el gobierno de la Comunidad de Madrid, frente al desprecio por la libertad generalizado entre el resto de las administraciones españolas. En la región, el crecimiento en el último trimestre de 2020 fue diez veces más alto que el promedio nacional y los datos de empleo del primer trimestre de 2021 también avanzan en la misma dirección.

Los datos de la EPA muestran que el paro ha bajado en 50 300 personas en la comunidad autónoma, lo que supone un descenso del -10,5 % con respecto a los datos conocidos a finales del pasado año. Así, el ritmo de caída del desempleo está siendo especialmente intenso, más que triplicando el ritmo observado en la anterior recuperación económica. En concreto, la tasa de paro de la Comunidad de Madrid desciende hasta el 12,2 %, lo que supone 1,4 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior y casi cuatro puntos menos que la media nacional, que se sitúa al borde del 16 %.

Si bien es cierto que en términos comparativos globales los datos de Madrid aislados no son propios de una de las principales capitales del mundo, su comparación con el resto de España sí los hace excepcionalmente positivos. La región protagoniza la mayor creación de empleo de todo el país, con un aumento de un 1,3 % respecto al trimestre previo, hasta alcanzar un total de 3.107.900 personas ocupadas. Este dato contrasta con la variación en el conjunto de España, que experimenta un descenso de un 1,8 %.

Respecto a la crisis actual, Madrid ya ha recuperado más de 145.000 puestos de trabajo desde el peor momento, lo que supone casi el 70 % de todo el empleo perdido en el último año, frente a la regeneración del 44 % del resto de España.

Sin duda, en comparación, la gestión de la Comunidad de Madrid ha sido superior en los resultados por serlo en lo moral. Allá donde la libertad es preservada, la prosperidad se abre camino de manera natural. Queda la duda de cómo hubiesen sido los datos, es decir la realidad, de haber triunfado los postulados aperturistas de Vox. Está en manos de los madrileños comprobarlo después del 4 de mayo.

*Publicado por el autor originalmente en The Conservative.