SOCIOLOGÍA

El desplante

Alfonso Paredes
El problema no es que un equipo le niegue a alguien la entrada en su vestuario cuando está celebrando una victoria, sino que ese alguien, ávido de notoriedad, quiera figurar en el momento del éxito

Fucking panza

David Cerdá
Tanto hablamos de la felicidad y de cumplir los propios sueños que olvidamos el autorrespeto, que es la atención debida a la dignidad propia, es decir, la consideración de uno mismo como sujeto libre y responsable

Todo el mundo quiere su selfie

Ricardo Ruiz de la Serna
Aquella España hospitalaria en la que no todos hablaban inglés, pero cualquiera estaba dispuesto a enseñar nuestro idioma

La teoría de la rueda del hámster

Dimas Garay
Uno de los dramas contemporáneos es identificar libertad con opcionalidad. Ser libre como sinónimo de poder elegir siempre

Maneras de llenar el corazón (y V)

Alfonso Paredes
Ese medio al que apunta la virtud no es un punto bajo y tibio, como creen los pusilánimes, sino una cumbre distinta que la inteligencia descubre y la voluntad escala

Maneras de llenar el corazón (IV)

Alfonso Paredes
Por el corazón deambulan las personas y las cosas. Pasean por allí si se lo permitimos, cada vez que les abrimos la puerta. El corazón deja pasar y luego atesora

Maneras de llenar el corazón (III)

Alfonso Paredes
Cuando todo se hace problema, la sospecha se cierne sobre los cuatro amores (el afecto, la amistad, el eros y la caridad)

Tenemos una silla

Óscar Cerezal
Hay una semilla que germina en la sociedad y que, sin vivir ajena al mundo moderno, busca respuestas y las encuentra en lo común, en lo sencillo, en lo espiritual

Un cuarto para los cansados

Miguel Fernández-Baíllo
Llenamos el vacío de forma inmediata con cualquier actividad ante el pánico que nos provoca la posibilidad de estar perdiéndonos algo

Maneras de llenar el corazón (II)

Alfonso Paredes
Por un lado, el corazón explora su propia cordura y comprende qué bello es el riesgo. Por otro, el corazón rememora y pondera

No luchamos solos

Manuel de Toro
Sabemos que somos miserables, que nuestras heridas limitan nuestras aspiraciones y deseos, y cansa saberse así, pudiendo aparecer la tentación de no continuar perseverando
LA IBERIA
© LA IBERIA, 2024 | ISSN 2794-0977