Por fin se hicieron públicos los resultados de la auditoría forense de las elecciones estadounidenses del pasado 3 de noviembre en el condado de Maricopa, en Arizona. Por fin, después de casi medio año de revisiones y evaluaciones de las más de 2.100.000 papeletas allí recontadas durante la noche en la que Joe Biden se impuso a Donald Trump entre todo tipo de circunstancias cuando menos llamativas. No, en serio, el relato oficial de lo que pasó aquella madrugada en varios estados, entre ellos Arizona, no se sostiene ni con todo el voluntarismo del mundo.

Maricopa es sólo un condado, sí, pero es el cuarto más poblado de todos los Estados Unidos. Más de dos millones de votos son una muestra sobradamente representativa como para evidenciar que las elecciones no fueron normales. Para quien lo quiera ver. Arizona, digan lo que digan algunos gurús que atribuyeron a la memoria del difunto John McCain, enfrentado con Trump, la derrota del entonces presidente, es territorio republicano. Fue todo tan extraño que lo normal es pensar mal sin antes incluso de revisar los hechos en profundidad.

La presentación comenzó a las 16.00, hora local, en el Senado Estatal, ante la presidenta de la Cámara, Karen Fann, y de otros miembros del hemiciclo. Los senadores republicanos, que habían solicitado la auditoría, eligieron un equipo liderado por el director ejecutivo de la empresa Cyber ​​Ninjas, Doug Logan y por Ben Cotton de CyFIR. Además, el Dr. Shiva Ayyadurai, analista de datos e inventor, también presentó su análisis de varios aspectos relativos al recuento, incluidos los hallazgos sobre las papeletas duplicadas y las imágenes de los sobres del voto por correo.

El senador Peterson, también presente en la audiencia, recordó las constantes obstrucciones a la auditoría desde sectores demócratas, llegando a gastar “cientos de miles de dólares” para luchar contra un proceso independiente respaldado por los ciudadanos de Arizona. Peterson identificó problemas que deben abordarse, algunos de ellos, delitos: obstrucciones a la auditoría, desajustes en los números, duplicidad de papeletas, dificultad para encontrar personas responsables del proceso electoral, fallos en la cadena de custodia o falta de firmas en los sobres.

Hacia el final de la audiencia, intervinieron los senadores Randy Pullen y Ken Bennett. Este último repasó las leyes y estatutos electorales que podrían obligar al condado a ajustar el resultado.

57.764 votos ilegales

La auditoría electoral del condado de Maricopa ha sido la más completa y compleja jamás realizada en los Estados Unidos. No sólo por su extensión (ha supuesto la revisión manual de aproximadamente 2,1 millones de papeletas). También por su profundidad (inspección forense en papel y análisis de las máquinas de votación). Y, seguramente, lo más importante: un análisis en profundidad de la lista de votantes y el archivo final de las elecciones de 2020.

Los hallazgos son de casi cualquier tipo, desde la calidad del papel de miles de papeletas hasta irregularidades informáticas insultantemente zafias. Con todo, la clave son los 57.764 votos ilegales que señala la auditoria, casi seis veces el margen de 10.457 por el que Biden superó oficialmente a Trump. Esa cifra es el compendio de los descubrimientos cuantitativos de la auditoría, entre los que hay alguno demencial.

    • Se emitieron más de 3.400 boletas más de las que se registraron.
    • Se recibieron por correo y se registraron 9.041 papeletas más que el número oficial de enviado por el condado.
    • Los distritos electorales muestran más papeletas emitidas el día de las elecciones que las personas que se presentaron a votar. 1,551 votos extra
    • Aproximadamente 2.500 papeletas anticipadas no tienen un votante listado como remitente.
    • Más de 255.000 votos anticipados registrados en el archivo de votación final del condado no tienen una entrada correspondiente en el archivo de solicitudes de votación anticipada.
    • 344 votaron por correo tras haberse mudado después del 5 de octubre, fecha límite para poder hacerlo.
    • 382 votantes emitieron su voto en Maricopa en persona, después de haberse mudado fuera del condado.
    • Más de 2.000 votantes que se mudaron fuera de Arizona durante los 29 días anteriores a las elecciones recibieron una papeleta completa en lugar de una sólo para elegir al presidente, como es la norma.
    • Votaron cerca de 300 fallecidos.

Papeletas y sobres

El Dr. Shiva fue el responsable del análisis de las imágenes de las papeletas, muchas de ellas entregadas a última hora por las reticencias de las autoridades del condado. Según el investigador, miles de las papeletas duplicadas fueron aprobadas erróneamente. Hubo algunas multiplicadas dos, tres y hasta cuatro veces, 2.580 de ellas con “garabatos” como firmas y 1.919 sin rúbrica alguna.

Un total de 17.126 votantes enviaron dos o más papeletas. En muchos casos, llegaron duplicadas con el espacio de la firma en blanco y una de ellas fue aprobada como voto válido. Otras llegaron con la misma dirección, el mismo nombre y número de teléfono, pero con dos identificaciones de votante diferentes. Un dato clave es que entre el 4 y el 9 de noviembre —las elecciones fueron el día 3— se produjo un aumento drástico en la llegada de votos duplicados.

Doug Logan, en su presentación, compartió las medidas que él y su equipo utilizaron para garantizar que la auditoría fuera completa y segura. Muchos de los auditores eran voluntarios locales que llevaron a cabo la revisión con la premisa de favorecer la precisión sobre la velocidad, una de las razones por las que la auditoría tomó varios meses. Examinaron el papel a nivel granular, con microscopios para identificar las fibras, indicando el tipo de hoja utilizado. En total, más de 140 terabytes de datos sólo para el examen del papel.

Según Logan, “había más papeletas duplicadas que originales”: faltaban números de serie o eran incorrectos, votos duplicados mezclados con los originales, etc. El director ejecutivo de Cyber Ninkas confirmó que el recuento por sí solo aún daba como ganador a Biden. Se necesitaría un escrutinio adecuado para conciliar las múltiples irregularidades que indican que los votos contados no reflejan lo que realmente sucedió en el 3 de noviembre. Logan también confirmó el hallazgo de Shiva, según el cual las papeletas de votantes tempranos enviadas no coinciden con las recibidas.

Seguridad informática

Ben Cotton, de CyFIR, fue el responsable de coordinar la auditoria de los aspectos de seguridad cibernética. Sus hallazgos, recogidos en más de 114 terabytes de información, principalmente en forma de imágenes del sistema, concluyen que “no hubo responsabilidad en las medidas de seguridad” para las elecciones. “Sólo se necesita una persona con acceso de administrador para proporcionar acceso de voto externo a ese sistema”.

El sistema “no es seguro”, sentenció Cotton, a la luz de sus averiguaciones, alguna de las cuales sería suficiente para cancelar las elecciones del 3 de noviembre en Maricopa.

    • Los parches de seguridad no se han actualizado desde la instalación del software el 6 de agosto de 2019.
    • No actualizaron las definiciones antivirus y no conservaron los registros de seguridad. No se encontró ningún malware en el Sistema de Gestión de Elecciones (Election Management System, EMS).
    • El condado permitía cuentas compartidas y contraseñas comunes más fáciles de piratear.
    • Se demostró que algunos dispositivos de la red estaban conectados a internet, al contrario de lo que siempre afirmaron el condado y Dominion.
    • Parte de la actividad de Internet “se correlacionó con una depuración de datos el día anterior a la auditoría”.
    • Inicios de sesión anónimos que eliminaron los búferes.
    • Hubo miles de borrados de archivos durante varios períodos de tiempo entre finales de octubre y marzo de 2021.
    • Alguien inició sesión como administrador y eliminó una gran cantidad de datos.
    • Capturaron en video a quien entró e hizo la eliminación de archivos. Esto es criminal y será remitido a al fiscal general de Arizona.

Según expuso Cotton, “desde el condado no realizaron funciones básicas de administración de parches y sistemas operativos. Todos los principales proveedores de seguridad actualizan su antivirus al menos una vez a la semana”.

Como norma, encontró trabas para llegar a los funcionaros responsables del proceso electoral y para acceder a los sistemas. No se le permitió mirar los portátiles de los trabajadores electorales ni ningún dispositivo ICX (para personas discapacitadas). También afirmó que a su equipo no se le dio acceso a las credenciales que ayudarían a validar los ajustes de configuración o los ajustes de administrador.

A pesar de los impedimentos, las averiguaciones mencionadas son flagrantes. No sólo en el uso de software. Encontraron también serios problemas de configuración de hardware, con dos discos duros en el punto final de permisos. Las auditorías anteriores realizadas por el condado de Maricopa, por supuesto, no descubrieron esta configuración de doble unidad.

La manipulación criminal de las máquinas de votación por agentes y empresas principalmente extranjeros es una cuestión investigada desde la noche electoral en numerosos estados, no sólo en aquellos donde el recuento fue más controvertido. Cotton también se pronunció al respecto: “Esto significa que desde un disco duro que no forma parte de la configuración electoral es posible tener acceso a la red electoral. Muy importante. Claramente, no forma parte de la configuración electoral [aprobada] y permite el acceso a la red electoral. Parecía haber datos de contabilidad que no eran de Maricopa en uno de los discos duros de arranque. Había bases de datos y datos de Dominion que parecían haberse originado en los estados de Washington y Carolina del Sur“.