Tema: Muerte
Siempre nos quedará París
La muerte del creyente tiene otra tonalidad. El cristiano se prepara para el salto porque comprende que no es al vacío
Un pequeño gran sabio
La dignidad en la enfermedad es un valor muy preciado que quieren arrebatarnos, pero que un niño ha tenido a bien engrandecer
Una muerte buena para una vida buena
Sabíamos que su deseo de llegar al Cielo era tan grande como su confianza en los planes y en los tiempos de Dios
Me quiero morir
La muerte ha sustituido al sexo como lo innombrable. La especialidad contemporánea es su camuflaje; huimos y nos avergonzamos de lo peor por temor al contagio
No hay vida sin muerte
Curioso es el binomio católico de la muerte. Por un lado, los creyentes sabemos que la vida mortal es sólo el principio comparado con la eternidad celestial, por otro, conocemos que nuestro tiempo terrenal es limitado