Alfaguara ha editado y recopilado los cuentos completos del autor británico Roald Dahl en un nuevo libro que contiene las versiones originales de manera íntegra y sin ninguna clase de censura. La obra, que reúne 59 relatos escritos a lo largo de medio siglo, incluye además varios textos inéditos en español. Esta serie cobra especial relevancia tras la controversia desatada en 2023, cuando la editorial británica Puffin Books introdujo modificaciones en las obras del autor para «adaptarlas» a los «estándares actuales de sensibilidad social».
La censura a la obra de Dahl no fue menor ni sutil. En la versión inglesa modificada por Puffin, fueron eliminadas descripciones físicas como «gordo», «feo» o «loco». Augustus Gloop, el niño glotón de Charlie y la fábrica de chocolate, dejó de ser «enormemente gordo» para ser simplemente «enorme». En Las brujas, se añadió una nota explicativa en la que se sugería que las brujas también podían ser «científicas de alto nivel o dirigir negocios», buscando evitar asociaciones misóginas. También se eliminaron referencias al género, a la salud mental y a características físicas consideradas potencialmente ofensivas.
Autores como Salman Rushdie tildaron la intervención de «censura absurda», y hasta el entonces primer ministro británico Rishi Sunak defendió que «la ficción debe preservarse como parte de nuestro rico patrimonio literario». La frase con la que remató su postura («no debemos gobblefunkear con las palabras») hacía referencia a uno de los términos inventados por el propio Dahl.
Alfaguara publica ahora los Cuentos completos de Roald Dahl en español sin aplicar ninguna de las revisiones impuestas en el Reino Unido. «No hemos tocado ni una coma del original», aseguran desde la editorial, que ha trabajado en coordinación con la Roald Dahl Story Company, entidad que gestiona los derechos del autor.
La edición, que llega con prólogos de Elvira Lindo y Miqui Otero, incorpora además diez cuentos que nunca antes se habían traducido al castellano, entre ellos Sólo esto, No llegarán a viejos, Madame Rosette o El librero. El volumen incluye en total 59 relatos ordenados de manera cronológica, con base en el trabajo del biógrafo Jeremy Treglown. Sólo se han excluido tres textos que no han recibido autorización para su publicación: In the Ruins, Smoked Cheese y The Sword. El resto se presenta con una nueva portada, pero con el estilo narrativo intacto: ácido, provocador, incorrecto.
¿Por qué fue censurado Dahl?
Roald Dahl fue un maestro del humor negro, la ironía y la transgresión. Escribía pensando tanto en niños como en adultos, y nunca rehuía los aspectos más oscuros de la imaginación. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus obras fueron objeto de revisiones ideológicas por incluir referencias que hoy son tildadas por algunos de «insensibles» o «estereotipadas».
Se le ha acusado de racismo, sexismo e incluso antisemitismo, críticas que el propio autor no hizo por refutar con claridad en vida. La censura actual no ha respondido tanto a una lectura crítica de su obra como a un intento de «actualizar» sus libros al gusto de los promotores del pensamiento único, una práctica que muchos consideran una forma de blanquear el pasado en lugar de enseñarlo.
La decisión de Alfaguara de mantener los textos sin censura busca precisamente preservar la autenticidad de una voz literaria única. Como escriben los prologuistas, leer a Dahl implica enfrentarse a «una literatura que no teme a la crueldad infantil ni al absurdo, y que trata a los niños como lectores inteligentes, capaces de manejar la ironía, el miedo y el desparpajo».
Mientras algunos sellos en Francia y los Países Bajos también optaron por conservar los originales en sus respectivas lenguas, el caso británico sigue siendo paradigmático y ridículo. La nueva edición de Alfaguara se suma así a quienes creemos que los libros deben leerse siempre como fueron escritos, nunca con la moral oficial del presente.