Desde el inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no había concedido entrevistas a ningún periodista de una nación miembro de la OTAN. Hasta este jueves, cuando se emitió la conversación entre el mandatario ruso y el periodista estadounidense Tucker Carlson, para muchos, el más importante en la actualidad. 

Hace no demasiado, hasta abril de 2023, Carlson presentaba el programa de mayor audiencia de la televisión estadounidense, cuando la FOX lo despidió sin dar explicaciones. Ahora ha fundado su propia empresa independiente, la Tucker Carlson Network, con la que realiza entrevistas con millones de espectadores a través de X (vulgo Twitter). Ahí ha difundido, entre otro contenido, entrevistas con políticos internacionales como Donald Trump, Javier Milei, Viktor Orbán o Santiago Abascal.

La entrevista a Putin, como era de esperar, no ha estado exenta de polémica. Periodistas y analistas —los mismos que ven con buenos ojos las conversaciones de El Follonero con Josu Ternera o los discursos de Xi Jinping en Davos— ha cargado con dureza contra Carlson. Algunos, sobre todo en los Estados Unidos, lo interpretan como un intento del ruso de influir al electorado estadounidense de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.

Invasiones de Rusia a otros países

El líder ruso descartó invadir Lituania, Polonia o cualquier otro país de la OTAN: esa posibilidad «está absolutamente fuera de discusión». Em palabras del mandatario, el despliegue de militares rusos en territorio polaco sólo sucedería «si Polonia ataca a Rusia».

La invasión de Ucrania alimentó los temores de los países bálticos, Polonia y otros países europeos de que Rusia podría lanzar sus fuerzas también contra ellos. De hecho, preocupados por esa posibilidad, Finlandia y Suecia, países que tradicionalmente habían permanecido neutrales en el pulso entre Moscú y Occidente decidieron solicitar su ingreso en la OTAN

Aunque el mandatario ruso rechazó toda posibilidad de ataque contra un país de la OTAN, subrayó que la alianza atlántica debe aceptar que Rusia se quede con los territorios ucranianos que ha conquistado desde el inicio de las hostilidades.

El final de la guerra de Ucrania

Si los Estados Unidos quieren que se acabe la guerra «tienen que dejar de suministrar armas [a Ucrania]. Se acabaría en unas pocas semanas»

 

Sobre la posibilidad de que concluya en un futuro cercano el conflicto entre Rusia y Ucrania, Putin aseveró que existía una final pactado entre ambas partes que fue malogrado por la intervención de Boris Johnson, dedicado —según el líder ruso— a frustrar el acuerdo.

Carlson le preguntó al presidente ruso si había considerado dialogar directamente con el mandatario estadounidense Joe Biden para buscar un acuerdo que acabe con la guerra de Ucrania. Putin fue enfático en asegurar que hay contacto entre algunas agencias rusas y estadounidenses pero que «no hay nada de qué hablar» mientras los Estados Unidos sigan enviando armas a Ucrania, una política que calificó como «error estratégico». «Le diré realmente lo que estamos queriendo hacerle entender al liderazgo estadounidense: si realmente quieres dejar de combatir, tienes que dejar de suministrar armas. Se acabaría en unas pocas semanas», dijo.

La respuesta de Putin se da en un momento en el que el Senado estadounidense aprobó una propuesta de ley que ampliaría la ayuda militar a Ucrania en 61.000 millones de dólares, pero que enfrenta una fuerte oposición en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, entre los cuales hay decenas de aliados de Trump que reiteradamente han votado en contra de la ayuda a Kiev.

Ucrania, un «Estado artificial»

Durante la entrevista, Putin hizo una gran cantidad de referencias históricas, algunas yéndose tan lejos como el siglo XIII. Sin embargo, hizo gran énfasis en los detalles de la historia de la Unión Soviética en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. En particular, dijo que la idea de Ucrania como un estado que formaba parte de la URSS había surgido «inexplicablemente» de la mente del líder soviético Vladimir Lenin.

Aseguró que la creación de Ucrania fue producto de un programa de «indigenización» de las regiones que había impuesto la URSS en sus territorios, buscando promover lenguajes y culturas nacionales. Agregó que al terminar la guerra, bajo el mandato de Stalin, Ucrania había recibido regiones tanto de Polonia como de Hungría, en las que aún vivían personas que hablaban húngaro o polaco. Su conclusión: «Ucrania es un estado artificial que se formó a la voluntad de Stalin».

La posibilidad de una guerra nuclear

«Un enfrentamiento nuclear nos llevaría al borde de la destrucción»

 

Sobre la posibilidad de que la guerra de Ucrania derive en un conflicto global de carácter nuclear, Putin respondió que «va contra el sentido común participar en ningún tipo de guerra mundial». Un enfrentamiento que, de ser nuclear, «nos llevaría al borde de la destrucción».

Al descartar la guerra atómica, aseveró que «se utiliza el argumento de que Rusia utilizará armas nucleares para sacar dinero de los contribuyentes de los Estados Unidos y Europa».

El líder ruso se refirió al desarrollo armamentístico que ha impulsado en Rusia. Lo justificó en la negativa de sucesivos gobiernos estadounidenses a aceptar sus propuestas de desarme y desnuclearización. Aunque rechazó que su país esté planeando iniciar acciones ofensivas contra nadie, Putin recordó los que considera avances de la industria militar rusa, como los sistemas hipersónicos de armamento, más avanzados, según dijo, que los de otros países. Advirtió que los gobernantes occidentales se han percatado de que «no pueden infligir una derrota estratégica a Rusia».

La voladura del Nordstream 2

Cuando Tucker Carlson preguntó a Vladimir Putin sobre la información que Rusia maneja acerca de la autoría de la voladura del gosoducto Nordstream 2 en el Mar del Norte, el mandatario respondió que fueron «ustedes». A lo que el periodista contestó que en ese momento tenía cosas mejores que hacer. El ruso apostilló que fue «la CIA», y recordó a Carlson que él había intentado en la agencia de espionaje en su juventud.

Las sucesivas ampliaciones de la OTAN

«Los Estados Unidos prometieron que no se ampliaría la OTAN y ha sucedido cinco veces»

 

Parte de la larga explicación histórica que Putin le dio a Tucker Carlson se refirió a las distintas ocasiones en las que los Estados Unidos le habría dicho a Rusia que la OTAN no se expandiría hacia el este, al vecindario de Rusia. Según el presidente ruso, varios mandatarios (aunque no nombro a ninguno concretamente) le prometieron al Kremlin que la OTAN no se extendería. Para Putin, con la disolución de la URSS, ya no existía necesidad para tal organización.

Sin embargo, el argumento de Putin no es nuevo. El predecesor de Putin, Boris Yeltsin, aseguró que la expansión de la OTAN hacia el este era «ilegal» en 1993. Argumento parecido hizo Yevgeny Primakov, ex canciller ruso, al decir que había recibido el compromiso de que «ningún país que salga del Pacto de Varsovia ingresará en la OTAN».

Los bloqueos y la decreciente importancia del dólar

Al ser cuestionado por la gestión económica de su gobierno tras cerca de dos años de bloqueos, embargos y sanciones, el mandatario ruso recordó que las transacciones de productos y servicios rusos en dólares han caído del 50% a un 13%, y apuntó a que el descenso es responsabilidad de los Estados Unidos.

La relación de Rusia con China

También sobre el comercio internacional, Putin compartió con Carlson su intención —y la de su «colega y amigo» Xi Jinping— de que Rusia y China alcancen los 200.000 millones de dólares anuales en intercambios comerciales, y subrayó que el peso de los países del G7 en el comercio mundial ha pasado de un 47% en 1992 a un 30% en 2022.

La libertad de Evan Gerskovich

Putin se refirió a la situación de Evan Gershkovich, el periodista del Wall Street Journal encarcelado en Rusia bajo cargos de espionaje. Putin dijo que creía que se podría llegar a un acuerdo para liberar a Gershkovich, de 32 años, «si nuestros socios toman medidas recíprocas». «Los servicios especiales están en contacto. Están hablando… Creo que se puede llegar a un acuerdo».

Gershkovich, reportero del Wall Street Journal, fue arrestado en la ciudad de Ekaterimburgo, a unos 1.600 kilómetros al este de Moscú, el 29 de marzo del año pasado. En enero, Rusia volvió a prorrogar su prisión preventiva hasta finales de marzo. Se enfrenta a hasta 20 años de prisión si es declarado culpable. Carlson preguntó a Putin si estaría dispuesto a liberar al periodista inmediatamente y dijo: «Lo traeremos de regreso a Estados Unidos».

El diario para el que trabaja y el Gobierno estadounidense aseguran que el reportero fue detenido ilegalmente. Putin insinuó a quién aceptaría Rusia en un intercambio de prisioneros. Mencionó «una persona, por sentimientos patrióticos, [que] eliminó a un bandido en una de las capitales europeas… durante los acontecimientos en el Cáucaso». Es casi seguro que era una referencia a Vadim Krasikov, un asesino del FSB actualmente en prisión en Alemania después de matar a tiros a un oficial militar georgiano, Zelimkhan Khangoshvili, en un parque de Berlín en 2019.

Transhumanismo

Más allá de la guerra, uno de los mensajes de Putin más controvertidos fue su referencia al transhumanismo en forma de aviso: «La humanidad se enfrenta actualmente a muchas amenazas. Gracias a la investigación genética, ahora es posible crear un superhumano, un ser humano especializado. Un atleta, un científico y un militar genéticamente modificados».