El iberismo es una corriente política, cultural e intelectual que defiende reconocer y estrechar los lazos entre España y Portugal, para algunos hasta la unión en un proyecto común. Basado en hechos reales y renacido en el siglo XIX, fue impulsado por intelectuales y políticos, como Sinibaldo de Mas, que entendieron la Península Ibérica como la unidad histórica, geográfica y cultural que es, capaz de ejercer mayor influencia en Europa y en el mundo.
Hoy, cuando apenas se reclama como aspiración política, se entiende como una propuesta de cooperación que no borra identidades, porque sólo refuerza una naturaleza común bajo una visión compartida. España y Portugal ya comparten una historia milenaria, una cultura viva y dos lenguas hermanas que hablan más de 800 millones de seres humanos en el planeta.
En un tiempo de globalismo y bloques, el iberismo es una expresión del más puro sentido común que propone ser más fuertes e influyentes unidos, combinando memoria y modernidad, romanticismo y pragmatismo, ejerciendo una manera de estar en el mundo.