Juan Pablo Perabá es director de Laus Hispaniae, una de las revistas más interesantes sobre la historia de España que, pese a su juventud, reune a los mejores historiadores y autores iberoamericanos en torno a nuestro pasado y, de alguna manera, a nuestro futuro. Es autor y colaborador en distintos medios de comunicación, tanto en revistas de divulgación como en prensa escrita.
¿Por qué Laus Hispaniae?
Laus Hispaniae es una revista de historia de España que nace con el objetivo de divulgar el conocimiento de nuestro pasado y de resaltar las grandes aportaciones que nuestros literatos, inventores, teólogos y pensadores han ofrecido al conjunto de la Humanidad y al saber universal. Creemos que, mediante la divulgación histórica, podemos fortalecer los anclajes culturares en los que necesariamente ha de fundamentarse una nación, pero también fomentar la convivencia entre los ciudadanos, utilizando la historia no para dividir, como lamentablemente hace una buena parte de nuestra clase política, sino para unir.
¿Cómo se utiliza la historia para unir? En España parece misión imposible.
Creemos que dando a conocer todo lo que de bueno tiene nuestra historia podremos, dentro de nuestras posibilidades, hacer que los españoles nos sintamos sanamente orgullosos de lo que somos, que es resultado de lo que fuimos y de lo que hicimos.
¿De qué se habla en Laus Hispaniae?
Hablamos de las grandes batallas de nuestra historia, por lo que el lector podrá disfrutar recordando algunos de los hechos de armas más destacados de nuestro pasado, como la carga del regimiento Alcántara, los héroes de Báler, la batalla de la Rochelle o la de Cartagena de Indias, entre otras muchas. También le mostramos lugares apasionantes de nuestra geografía cargados de historia y tradición. Entre los temas tratados, nuestros lectores han destacado los artículos dedicados a trazar el perfil biográfico de figuras insignes como Santa Teresa de Jesús, Francisco de Vitoria, Cervantes o Séneca. Tampoco nos olvidamos de combatir la leyenda negra y de recordar aspectos curiosos de nuestra historia.
No sólo historia.
Tratamos de cumplir con los objetivos que nos proponemos cubriendo el mayor número de campos posible, no limitándonos a la mera historia fáctica, sino abarcando todo el espectro de lo que conforma el ingente patrimonio cultural de un país como España. Y todo ello con una estética muy cuidada, gracias a un concienzudo trabajo de maquetación.
La nómina de autores es de primer nivel. ¿Cómo se forja?
Si de algo estamos orgullosos en Laus Hispaniae es de la calidad de los autores que han trabajado con nosotros. Creemos que uno de los motivos que explican el éxito de la revista es el deseo de los lectores de encontrar una revista cuya razón de ser es mostrar una imagen menos estereotipada de la historia de España, y esto llevó a autores de reconocidísimo prestigio a colaborar con nosotros. La lista es larga. En el número de presentación participaron Pedro Fernández Barbadillo, Javier Martínez-Pinna y Alberto Ibáñez. Posteriormente se unieron autores de mucho peso como Pedro Insua, José Crespo-Francés, Marcelo Gullo, Darío Madrid o Javier Barraycoa.
¿Qué importancia tiene la cuestión de la «verdad histórica» en Laus Hispaniae?
No asumimos una «verdad» histórica impuesta desde los poderes públicos, ya que el conocimiento de nuestro pasado no debe depender de los políticos, sino de los historiadores cuyo trabajo consideramos fundamental porque el conocimiento de la historia, a nuestro entender, puede ser una herramienta perfecta para lograr, si nos lo tomamos en serio, cambiar la tendencia actual hacia la disgregación y a la ruptura. Si damos a conocer y valoramos la historia de España, si la sentimos como propia, los que pretenden destruirla no lo lograrán, porque tendremos la base intelectual y moral para que sea posible la reacción.
¿Dar a conocer la historia de España es defenderla?
Nosotros vimos que desde donde mejor podíamos hacer esta labor era poniendo en marcha un proyecto de divulgación histórica, que incluye, por supuesto, todos los ámbitos del quehacer humano, no solo estrictamente político, sino el arte, la literatura, la ciencia, mediante el cual intentar inculcar en la sociedad un sano orgullo de pertenencia.
Eso requiere ir al fondo de los asuntos.
En esta recuperación de la conciencia de lo que somos, por supuesto, también es necesaria la defensa de nuestras raíces cristianas, desde el convencimiento de que la tradición católica de España, en particular, y de Europa y Occidente, en general, es un pilar fundamental que hay que defender por las mismas razones de supervivencia a las que me referí antes.
¿Cómo se puede leer Laus Hispaniae?
En nuestra web es muy fácil suscribirse y descargar todos los ejemplares, incluidos los especiales. También tenemos un blog en el que es posible leer nuestros artículos y, debido a las innumerables peticiones de nuestros amigos, es posible adquirir la revista, en formato papel, por Amazon.