La causa de beatificación de Antonio Gaudí podría estar dando un paso decisivo. El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, ha confirmado que ya se está estudiando en Roma un caso concreto atribuido a la intercesión del célebre arquitecto modernista. «Ya está presentada al Dicasterio para la Causa de los Santos una causa de milagro y la están examinando los doctores, los técnicos y los especialistas», explicó en una entrevista reciente con el Diari de Tarragona. Preguntado por más detalles, Omella respondió con cautela: «Prefiero esperar, porque, si no, creamos falsas expectativas».
El proceso canónico requiere la confirmación de al menos un milagro para poder proceder a la beatificación, después de que el Papa Francisco reconociera poco antes de morir las virtudes heroicas de Gaudí, declarándolo Venerable Siervo de Dios. Fue uno de los últimos documentos firmados por el pontífice.
La entrevista con Omella coincidió con una misa especial celebrada en la iglesia prioral de Sant Pere de Reus, ciudad natal de Gaudí, en la que participaron el prior Joaquim Fortuny, el arzobispo Joan Planellas y el propio Omella. El acto, una Eucaristía de acción de gracias por la figura del arquitecto, puso de nuevo a Gaudí en el centro del interés eclesial y cultural en Cataluña.
Mientras tanto, desde la propia Basílica de la Sagrada Familia, el rector Josep María Turull —que también actúa como vicepostulador de la causa— ha insistido en que el proceso debe seguir su ritmo sin ansiedad. «No hay que preocuparse. Hay que confiar; el milagro llegará de forma providencial», afirmó en declaraciones a El Debate.
Por su parte, Omella expresó hace unas semanas su deseo de que el proceso avance con rapidez y que la beatificación pueda coincidir con el centenario de la muerte del arquitecto, que tendrá lugar en junio de 2026.
Además, tanto el gobierno catalán como los responsables de la Sagrada Familia han extendido una invitación al Papa León XIV para visitar el templo en 2026, en un gesto cargado de simbolismo: la basílica fue iniciada durante el pontificado de León XIII y todo apunta a que su finalización coincidirá con el actual papado.