Tema: Pobreza

¿Qué mendigo va a llorar por mí?

Qué imagen tan pura: las lágrimas de un mendigo como termómetro de virtud. Ningún mérito, ninguna riqueza, ningún currículum cargado de cargos o aplausos

¿Quién puede amar?

Gracias a la disculpa sincera, ¡amorosa!, nos sentimos amados por cómo somos y no por lo que hacemos: en el perdón se fundamenta el verdadero amor

La ‘koinonia’ frente a la falsa caridad progre

Escuchar el clamor de los pobres. Romper inercias. Lanzarnos a buscar lo que hoy es bueno y necesario no sólo para uno, sino para todos
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.