¿Por qué FOX despidió a Tucker Carlson sin mediar explicación, cuando nadie lo esperaba y el presentador era líder indiscutible de la televisión de los Estados Unidos? Es una duda más que razonable, para la que todavía no hay una respuesta clara y meridinana desde la cadena.
Algunos afirmaron que el locutor había planeado dejar la emisora y que simplemente dimitió. Incluso había hecho construir un estudio en su propia casa. Estaba harto de FOX, de su deriva woke, y decidió dejarlo, según dicen. Teoría que quedó desmentida por el hecho de que el equipo de producción de Carlson se vio sorprendido por la noticia, como muestra el siguiente mensaje de texto de Scooter Downey, productor de Tucker Carlson Originals, a Michael Rectenwald tras el anuncio: «Ni idea de lo que está pasando. Una locura».
Bill O’Reilly, presentador de The O’Reilly Factor, en la misma franja horaria que Tucker Carlson Tonight, comentó que Tucker y su equipo se vieron sorprendidos por la decisión. «Estaban preparando el programa de esta noche, el lunes por la noche», afirmó O’Reilly. «Estaban participando activamente en la elaboración de la escaleta, como hacemos todos los que salimos cada noche en televisión para hablar con ustedes. En medio de eso, boom. Tucker Carlson es historia en el programa Fox News. Así de rápido llegó».
Dominion
La otra explicación principal que se dio a la salida del locutor tuvo que ver con la resolución de la demanda por difamación de Dominion Voting Systems. Pero la demanda se presentó en marzo de 2021 y Tucker no fue despedido hasta el 24 de abril de 2023. Dominion exigía 1.600 millones de dólares y llegó a un acuerdo por 787,5 millones. El despido no era una condición del acuerdo. Mientras tanto, como señaló Megyn Kelly, Carlson ni siquiera estaba entre los impulsores en FOX de la teoría de que las elecciones habían sido amañadas utilizando a Dominion. «Él no fue la razón de ese acuerdo de 800 millones», dijo Kelly.
Además, el programa era sin duda una importante fuente de ingresos para la cadena, la más importante, es decir un medio para pagar los daños. ¿Por qué iba FOX a deshacerse de un generador de beneficios como Tucker Carlson justo en el momento de pagar la factura? La respuesta es que a FOX no le preocupa tanto ganar dinero como ser un fiel servidor del régimen.
Tucker cruzó delicadas líneas rojas del establishment y sufrió las consecuencias. Sostuvo sistemáticamente desde FOX, como ahora, que la élite gobernante odia a la mayoría y la ataca constantemente, que la soberanía nacional se está erosionando y que el electorado está siendo sustituido. Las líneas rojas incluyeron sus críticas a Volodymyr Zelenski y a la implicación de los Estados Unidos en la guerra de Ucrania, sus críticas a las respuestas contra un virus que destruyeron la economía, su cuestionamiento de las vacunas y su señalamiento por la Liga Antidifamación (ADL) por diversas «ofensas».
BlackRock
En febrero, BlackRock Inc. aumentó su participación en Fox Corporation (FOXA). BlackRock pasó a controlar un 15,1% de la empresa. El aumento de la posición de BlackRock en Fox Corporation explica, en parte, el despido de Tucker, porque fue un despido, no una elección de del periodista.
¿Por qué iba BlackRock, dirigida por su consejero delegado Larry Fink, a presionar a FOX para que despidiera a Tucker Carlson? En primer lugar, Tucker es conocido por sus críticas a la corrupción en Ucrania, lo que le enfrentó al gigante de la inversión. En enero, Carlson reaccionó con sorna a un vídeo en el que Zelenski agradecía a BlackRock, J.P. Morgan y Goldman Sachs por «reconstruir» el país. Tucker se refirió a Zelenski, no precisamente como un héroe, como querría el establishment, sino como un dictador. Carlson también criticó el impulso de BlackRock a la inversión medioambiental, social y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés), alegando que la ESG es un medio de eludir la legislación y, por tanto, de subvertir los procesos democráticos. La ESG frustra la voluntad del pueblo e instala en su lugar una dictadura con el clima como excusa.
BlackRock también tiene enormes participaciones en empresas farmacéuticas. Es uno de los tres mayores accionistas de Pfizer, Johnson & Johnson y Merck. Y Tucker entrevistó a Robert Kennedy, Jr., hijo de RFK, sobrino de JFK y duro crítico de las vacunas en los últmos años,a las que se ha referido en numerosas ocasiones como «mortales y sin valor».
La ADL
Quizá lo más significativo fueron los llamamientos de la Liga Antidifamación para que se destituyera al periodista. Carlson afirmó sistemáticamente desde FOX —como ahora— que el Partido Demócrata está intentando sustituir al electorado americano por inmigrantes ilegales y la ADL pidió su cabeza por sostener la Gran Teoría de la Sustitución, así como otras opiniones que prohíbe. La Liga había presionado constantemente para que se destituyera a Tucker. En The Megyn Kelly Show, después de que Kelly señalara que la ADL estaba presionando una vez más para el despido, el presentador respondió «que se jodan» y devolvió el golpe a la ADL en su propio programa.
Jonathan Greenblatt, de la ADL, celebró el despido de Carlson en Twitter, donde también le acusó de «vomitar odio antisemita, racista, xenófobo y anti-LGBTQ a millones». También reconoció que la Liga Antidifamación llevaba «mucho tiempo pidiendo su despido»: «Ya era hora. Durante demasiado tiempo, Tucker Carlson ha utilizado su programa de máxima audiencia para escupir odio antisemita, racista, xenófobo y anti-LGBTQ a millones de personas. @ADL ha pedido durante mucho tiempo su despido por este y muchos otros delitos, incluida la difusión de la Teoría del Gran Reemplazo».
El régimen
La demanda por difamación de Dominion no fue el impulso para la retirada de Tucker Carlson de FOX. Tampoco se fue por su propia voluntad. El periodista más importante de los Estados Unidos fue despedido por secuaces del régimen que trabajan para silenciar a la disidencia, machacar a la población con propaganda y hacer luz de gas a sus víctimas con mentiras que son el anverso exacto de la verdad. Como aparato de propaganda de la clase dominante, a FOX no le interesan tanto los beneficios. Su razón de ser es servir de oposición controlada. Y Tucker Carlson estaba —está— fuera del control del establishment.
«Los medios de comunicación —dijo Carlson— son parte del aparato de control… no sólo son parte del problema, sino que yo pasé la mayor parte de mi vida siendo parte del problema, defendiendo la guerra de Irak, como si realmente lo hubiera hecho». Es decir, llegó a reconocer que los medios de comunicación son aparatos ideológicos del Estado cuyas funciones son adoctrinar, engañar y apoyar al régimen imperante y sus narrativas, ya sean pasadas, presentes o futuras.
Tucker Carlson intentó subvertir ese rol servil de los medios de comunicación, en concreto de Fox News, y se convirtió en un peligro para el régimen. No es de extrañar que ya no trabaje para FOX. La cuestión es cómo duró tanto.
