La edición 2026 de la Guía Michelin España & Andorra consolida una fotografía que ya venía dibujándose en los últimos años: la alta cocina española mantiene una estabilidad absoluta en su cúspide, mientras el dinamismo se desplaza hacia las categorías intermedias, donde el relevo generacional y la expansión territorial están reconfigurando el mapa gastronómico del país.
El libro rojo preserva sin cambios el conjunto de 16 restaurantes con tres estrellas, un bloque que resiste con una cohesión inusual en otros grandes mercados culinarios. Mismas casas, mismos nombres y una idea compartida: la excelencia, en su nivel máximo, se ha asentado en España como un patrimonio maduro.
La agitación, sin embargo, llega en la categoría de dos estrellas, donde cinco nuevos restaurantes irrumpen con propuestas que combinan ambición, riesgo y una lectura contemporánea del producto local. La fuerza del territorio catalán se confirma con tres nuevas distinciones en Barcelona (Aleia, Mont Bar y Enigma) y una más en la Lleida interior, La Boscana, demostrando que la creatividad culinaria catalana mantiene un pulso difícil de igualar. Madrid completa el quinteto con Ramón Freixa Atelier, que revalida su posición en la élite gastronómica de la capital.
Cataluña, la región que marca el paso
Aunque el debate territorial suele quedar al margen del discurso gastronómico, los datos vuelven a ser nítidos: Cataluña es hoy el gran polo de atracción de la cocina de vanguardia en España. No sólo concentra la mayoría de los nuevos biestrellados, sino que su ecosistema, de escuelas culinarias, proveedores, inversión privada y tradición innovadora, genera un caldo de cultivo excepcional para que nuevos proyectos escalen posiciones con rapidez.
Barcelona, en particular, suma piezas muy distintas entre sí: el academicismo creativo de Aleia, en la Casa Fuster; el futurismo convertido en experiencia sensorial de Enigma, con el sello de Albert Adrià; y la evolución del gastrobar en clave de alta cocina que propone Mont Bar. La variedad de modelos es un valor añadido: no existe un patrón catalán, sino una multiplicidad de aproximaciones que conviven en un mismo espacio cultural.
Andalucía y la España interior ganan peso
Uno de los mensajes más relevantes que deja la guía 2026 es la descentralización progresiva de la alta cocina. Frente al dominio tradicional de las grandes capitales, un número creciente de chefs jóvenes está desplazándose hacia áreas rurales para impulsar proyectos más íntimos, arraigados en el territorio y con una relación más directa con productores locales.
La primera estrella para restaurantes como Casa Rubén (Huesca), Pico Velasco (Cantabria), Regueiro (Asturias) o Vértigo (Lugo) confirma esta tendencia. Son casas pequeñas, de equipos reducidos, que aspiran menos a convertirse en templos gastronómicos y más a demostrar que la alta cocina también puede ser profundamente local.
La guía subraya asimismo el crecimiento sostenido de Andalucía, que suma nuevas estrellas en Granada, Cádiz, Sevilla, Málaga y Córdoba. La región, tradicionalmente más rezagada en el mapa gastronómico nacional, está construyendo un ecosistema cada vez más sólido, con proyectos estables y una nueva generación que ha entendido que el producto andaluz —del litoral atlántico al interior jiennense— tiene todavía un enorme margen de reinterpretación.
Bib Gourmand
Aunque la atención mediática suele recaer en las estrellas, las categorías complementarias permiten leer otras tendencias del mercado.
Los Bib Gourmand, que reconocen la cocina de calidad a precios moderados, continúan expandiéndose y muestran el vigor del segmento medio. Con 29 nuevas incorporaciones, la categoría supera los 200 restaurantes y dibuja la cartografía de una gastronomía más accesible, necesaria en un país donde la alta cocina convive con limitaciones económicas crecientes.
Los oficios de la sala, la bodega y la docencia, reivindicados
Los premios especiales de Michelin reorientan cada año el foco hacia profesiones fundamentales que sostienen la experiencia gastronómica. En 2026 destacan la trayectoria de Abel Valverde en el servicio de sala, el trabajo de Luis Baselga como sumiller, la proyección de Juan Carlos García como joven chef y la labor formativa de Quique Dacosta, reconocido como Chef Mentor.
Los cuatro galardones sintetizan una idea central del sector: la alta cocina no es sólo obra del cocinero, sino el resultado de un ecosistema complejo de profesiones que, cuando funcionan de manera armónica, permiten que un restaurante aspire a la excelencia.
Una radiografía para un sector en transformación
La selección de la Guía Michelin España & Andorra 2026 contempla los mismos 16 restaurantes que en la guía 2025 ya ostentan tres estrellas, es decir, ABaC (Barcelona); Akelarre (San Sebastián); Aponiente (Puerto de Santa María, Cádiz); Arzak (San Sebastián); Atrio (Cáceres); Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya); Casa Marcial (Arriondas, Asturias); Cenador de Amós (Villaverde de Pontones, Cantabria); Cocina Hermanos Torres (Barcelona); Disfrutar (Barcelona); DiverXo (Madrid); El Celler de Can Roca (Gerona); Martín Berasategui (Barcelona); Lasarte (Lasarte, Guipúzcoa); Noor (Córdoba); y Quique Dacosta (Denia, Alicante).
Con las referidas cinco novedades, el apartado de dos estrellas Michelin queda configurado con 37 restaurantes; y el de una estrella Michelin queda con 254 restaurantes (29 novedades). En cuanto a establecimientos de restauración recomendados, suman un total de 784 restaurantes (128 novedades); y estrellas verdes las tienen 59 restaurantes (cinco novedades).


