El mercado inmobiliario en Madrid vive una transformación profunda marcada por la escasez de oferta ante una demanda disparada, entre otros factores por la irrupción de compradores iberoamericanos de alto poder adquisitivo. Mexicanos, venezolanos, brasileños y colombianos han pasado a ocupar un papel central en los barrios de rentas más altas, como Salamanca, Chamberí, Retiro, El Viso o Las Letras, desplazando a británicos, franceses y alemanes que durante décadas marcaron tendencia.
Un 21% de las adquisiciones de viviendas de lujo en la capital corresponde a extranjeros, con los mexicanos como el grupo más numeroso. Hasta el 92% del mercado prime español está en manos extranjeros, y los extracomunitarios, con los iberoamericanos a la cabeza, representan casi la mitad.
El impacto es directo en los precios. En el segmento de precios más altos se superan los 10.000 euros por metro cuadrado y, en el de superlujo, las transacciones alcanzan y rebasan los 15.000 euros. La escasez de oferta sostiene una presión alcista que sitúa a Madrid en competencia con capitales como Lisboa, París o Milán.
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Perfil del comprador
Los mexicanos lideran tanto en volumen como en diversificación de la demanda. Con un enfoque profesional, canalizan capital hacia proyectos de rehabilitación para reventa y adquisiciones estratégicas dentro de la M-30, buscando tanto residencia como ampliación patrimonial.
Los brasileños avanzan como segundo grupo más relevante, inclinándose por viviendas terminadas y con componente vacacional. Los colombianos y venezolanos, por su parte, presentan un espectro más heterogéneo: desde operaciones de superlujo hasta compras destinadas al alquiler.
El denominador común es claro: preservar capital en un entorno seguro y diversificar frente a la volatilidad política y económica de sus países, de donde llegan sus capitales, en ocasiones con orígenes cuando menos desconocidos.
Pagos al contado
Más allá de visados, impuestos o trabas burocráticas, el factor decisivo en Madrid es que la mayoría de los compradores iberoamericanos paga al contado, sin contraer deudas con entidades financieras. Antes de enfrentar dificultades de acceso a hipotecas por no ser residentes, optan por movilizar liquidez inmediata, lo que les permite cerrar operaciones de forma rápida y ganar competitividad frente a los locales. Este músculo financiero, unido a la flexibilidad en la gestión de capital, otorga a los iberoamericanos una ventaja evidente en un mercado donde la escasez de oferta prima sobre la demanda.
Adiós a la clase media local
El peso de los iberoamericanos en el mercado inmobiliario de la capital de España seguirá aumentando, con mexicanos a la cabeza y brasileños consolidándose en segundo lugar. Madrid se consolida como refugio del lujo iberoamericano, a través de operaciones requieren cada vez más planificación jurídica y fiscal especializada para garantizar, mientras priva de la opción de comprar una primera vivienda, y emprender un proyecto de vida, a decenas de miles de locales cada año.
Madrid avanza hacia una sociedad más desigual (la desigualdad es un reflejo de la pobreza), en la que la clase media cada vez representa una porción más reducida. Pequeños propietarios, trabajadores, limitados, cuando no expulsados de su ciudad por la llegada cada año de extranjeros de alto poder adquisitivo, capaces de comprar una vivienda de lujo al contado, y de miles de «nuevos madrileños», dispuestos a soportar unas condiciones de vida menos dignas que los locales.