El pasado lunes 14 la Gran Vía se llenó de miradas. Cada noche la céntrica avenida de la capital protagoniza algún estreno, acaso la llegada de un aplaudido musical, quizás un nuevo espectáculo de magia. Pero el lunes la Gran Vía acalló por un momento sus ruidos, idas y venidas para escuchar un grito profundo: «Patria y vida». La cantante y actriz española Beatriz Luengo presentaba por todo lo alto su primer documental, sobre la persecución del régimen comunista de Cuba.

Casada desde hace años con el artista Yotuel, Luengo ha vivido durante los últimos años la represión cubana y fruto del dolor ha nacido este canto de esperanza. Porque eso es Patria y vida: un grito de libertad en las calles de Cuba y en el mundo entero. Fueron seis valientes músicos los que se juntaron para componer una canción de esperanza contra el abatimiento de la población cubana. Desde el exilio en Miami, el propio Youtuel y otros compañeros como Gente de zona compusieron una melodía revolucionaria. Al eslogan de «Patria o muerte», pronunciado por Fidel Castro en los años 60, este colectivo de artistas le dio un nuevo significado.

Así, poco después de publicar la canción Yotuel y los demás artistas, lograron una revolución en las redes sociales: apenas con una discográfica independiente, sin ayuda de grandes empresas, ni por supuesto el apoyo de radios y sin ninguna estrategia de marketing, una canción denuncia de melodía triste consiguió superar los 300 millones de visitas en el hashtag de la plataforma tiktok. También fueron más de 110 millones de interacciones bajo #Patriayvida en Facebbok, Twitter Instagram. No habían lanzado una canción al mercado, sino que acababan de pronunciar un grito tan histórico como aquel de Fidel, pero con repercusiones mucho mayores.

Luengo cuenta en el documental cómo aquella misma noche la isla de Cuba se quedó sin luz. La electricidad desapareció toda la madrugada con tal de evitar la difusión de esta canción protesta que, a la mañana siguiente, ya sonaba en los taxis de la capital. Poco tardó el Gobierno de Cuba en prohibir la canción, y ha llegado a encarcelar a ciudadanos por el simple hecho de escucharla. Precisamente Maykel Osorbo, uno de los raperos de la canción, se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Pinar del Rio porque durante las históricas protestas del 11 de julio de 2021, Patria y Vida fue el grito más escuchado entre la multitud.

Su éxito, pese a todo, ha sido rotundo: la canción ha sido galardonada por la Academia de los Latin Grammy con dos estatuillas: «Canción del Año» y «Mejor Canción Urbana». Su letra ha sido inmortalizada en el libro del Congreso de los Estados Unidos para que futuras generaciones recuerden que fue un himno de libertad. Y los compositores han pasado a ser parte del prestigioso Salón de la fama. «La canción que se ha convertido en un símbolo de libertad», tituló entonces The New York Times. Lo mismo dijeron otros medios de comunicación: «La Cuba del futuro pertenece a Patria y Vida» (The Washington Post), «El sonido de la libertad» (The Wall Street Journal).

El estreno en Madrid el pasado lunes fue fiel reflejo de los aplausos internacionales. En la sala Capitol de la Gran Vía, cientos de personas invitadas a la premier pudieron presenciar el testimonio de Luengo y Yotuel, que desde el viernes 18 se puede ver en salas de toda España gracias a la distribución de Bosco Films. La directora y el protagonista estuvieron acompañados de decenas de amigos de la industria, políticos y periodistas: Marta Sánchez, Mercedes Milá, Yolanda Ramos, Paco León, Antonio Carmona, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, entre muchos otros. La cita terminó con un gran aplauso a los cientos de presos políticos que todavía viven bajo la persecución del comunismo en Cuba, cuya oposición no pide muerte, sino vida. Patria y vida.

 

Toda la información sobre la película se puede encontrar en su página web