Sanitarios de todo el mundo han refrendado un manifiesto mediante el que exigen la paralización inmediata de las llamadas «vacunas COVID-19», que han provocado hasta la fecha más de 70.000 muertes y más de 11 millones de efectos adversos graves en todo el mundo, según las cifras oficiales.

«Declaramos que estamos ante una crisis médica internacional sin precedentes en la historia de la medicina, debido a la gran cantidad de enfermedades y muertes asociadas» a las llamadas vacunas contra y «exigimos que las agencias reguladoras que supervisan la seguridad de los medicamentos y las instituciones de salud de todos los países, junto con organizaciones internacionales como la OMS, PHO, EMA, FDA, UK-MHRA y NIH den respuesta al documento y actúen conforme a las ocho medidas» que se han de ser tomadas «de forma urgente».

Entre ellas, los médicos exigen la «paralización mundial» de las campañas de inoculación; «la investigación de todas las muertes súbitas» acontecidas en personas sanas inoculadas, y la realización de autopsias; «la implementación de programas de detección temprana de eventos cardiovasculares, susceptibles de causar muertes súbitas». También piden la realización de análisis de la composición de viales de Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen, Sinovac, Sputnik V y cualquier otra sustancia conocida como «vacuna Covid19», a través de grupos de investigación independientes y no financiados por ninguna compañía farmacéutica.

El documento se puede firmar y consultar de manera completa la Declaración de Crisis Médica Internacional Por Enfermedades y Muertes Correlacionadas con las «Vacunas Covid-19» que consta de ocho puntos urgentes que exigen los médicos denunciantes.

Los profesionales sanitarios firmantes recuerdan que hasta la fecha se han registrado más de 11 millones de informes de efectos adversos y más de 70.000 muertes relacionadas con las inoculaciones de las sustancias conocidas como «vacunas Covid19». Sabedores, por esos mismos organismos oficiales que recogen los efectos adversos, de que sólo se reporta entre un 1% y un 10% de los efectos adversos y muertes reales, las cifras de fallecidos y enfermos a consecuencia de las inyecciones podrían ser mucho más tremendas.

Durante la presentación oficial de la Declaración Médica en España, Alejandro Sousa ha denunciado que la campaña mundial de vacunación es un «un genocidio y esto hay que pararlo». Por su parte, el médico Ángel Ruiz Valdepeñas lo califica como «desastre» o «catástrofe humanitaria, peor que un terremoto», ya que ha causado más de 70.000 muertes registradas. Por eso, Ruiz Valdepeñas, asevera que él siempre se refiere a las «vacunas» del COVID-19 como «inoculaciones venenosas, tóxicas y mortales». «Hay que detener esta barbarie», ha subrayado.

Sousa ha remarcado que las inoculaciones experimentales «en embarazadas y niños de entre seis meses y cinco años es lo más bestia y lo más indigno que he visto en toda mi vida». Y ha recordado que lo único que decían los estudios de las farmacéuticas es que la protección estaba por debajo del 1%, pero que luego vendieron que era del 90%, y denunció también durante la presentación de la Declaración que «vacunaron» también al grupo de control, al poco tiempo, por lo que los estudios de las farmacéuticas ya no existen.

Antonio Aguirre, Natalia Prego, Isabel Bellostas y Chinda Brandolino, también intervinieron en la presentación de la Declaración que está siendo presentada oficialmente en los diferentes Ministerios de Sanidad de 36 de países, así como en los diferentes Colegios de Médicos de Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Holanda, Hungría, India, Irlanda, Israel, Italia, México, Noruega, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Uruguay, USA y Zimbabue.

En la presentación de la Declaración también se dio voz a algunos afectados por las inoculaciones que se acercaron a los lugares de Madrid y Vigo, donde se habían dado cita este sábado 10 de septiembre un mayor número de médicos españoles firmantes.