La esencia del Siglo de Oro español volverá a cobrar vida en Madrid del 18 al 21 de septiembre con El gran teatro del mundo, auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca que la compañía For the Fun of It presenta en Teatros del Canal, dentro de su décimo aniversario. La obra, adaptada por Ignacio Rodulfo Hazendel y dirigida por Antonio Castillo Algarra, recupera el título original y la estructura con la que se representaba en el siglo XVII, combinando teatro, canto y música en directo.
Estrenada en abril en el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid, la propuesta recrea la dimensión religiosa y filosófica de Calderón con un montaje que integra veinticuatro piezas musicales de autores como Francisco Guerrero, Palestrina o Haendel, junto a canto gregoriano, polifonía renacentista, barroco español, villancicos y danzas del Corpus Christi. Incluso incluye una de las primeras óperas religiosas compuestas en las misiones bolivianas del siglo XVIII.
La producción se articula sobre dos pilares: la música y el mensaje espiritual. Calderón, considerado el dramaturgo del catolicismo, utilizó los autos sacramentales para sintetizar la doctrina cristiana y reflexionar sobre la libertad humana. «Nos dirigimos a un mundo ayuno de teología, de Historia del Arte, de liturgia, del tesoro compartido con mil años de cultura en español, sin historicismo ni cinismo de ninguna clase», señala la compañía.
En El teatro del mundo, la vida se presenta como una representación donde cada ser humano interpreta un papel. Los personajes encarnan arquetipos sociales a los que el Autor, trasunto de Dios, encarga representar a los hombres en la Tierra. Al final, deberán rendir cuentas y recibir recompensa o castigo según su conducta.
No es la primera incursión de For the Fun of It en el universo calderoniano. En 2016 estrenaron La crítica del amor, considerado el primer musical barroco de gran formato en España, alternando texto y música antigua. Ahora retoman esa fórmula para ofrecer un espectáculo que une fidelidad histórica y atractivo escénico.
Fundada en 2014 por el historiador Ignacio Rodulfo Hazen y el dramaturgo Antonio Castillo, la compañía ha apostado por un teatro culto y accesible, combinando interpretación, música y danza para transmitir un legado cultural de más de mil años. En esta década, ha creado títulos como Oro y plata de Ramón o Más acá de los romances, y ha formado a sus propios intérpretes en verso, canto, danza, literatura, historia y estética.
Con El teatro del mundo, Teatros del Canal recupera la estética, religiosidad y esplendor artístico del Siglo de Oro, y la visión calderoniana de que la vida es un gran escenario en el que todos somos actores.