En las playas de Sanlúcar de Barrameda se celebran carreras de caballos de manera oficial y reglada desde 1845. Durante estos 179 años de historia, únicamente cinco avatares provocaron que el purasangre dejara de galopar sobre la arena sanluqueña: la Guerra de Cuba, la Guerra de África, la Guerra Civil, el brote de peste equina de 1989 y el parón de 2020. Se trata, pues, de las carreras más antiguas de cuantas actualmente tienen lugar en España.
Ahora, con la llegada de agosto, el turf vuelve a desembarcar en Sanlúcar durante dos ciclos, después de haber pasado por Tarragona, Madrid, San Sebastián y Sevilla.
El mayor espectáculo de las playas del sur
Las carreras de Sanlúcar, sin parangón, fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1997. No es para menos. Conocidas como el mayor espectáculo de las playas del sur, son cita obligada cada verano para todos los aficionados y profesionales del turf patrio. Aunque no sólo para ellos están concebido un evento que conjuga a la perfección lo deportivo y lo social.
En condiciones normales, durante el segundo ciclo y tras la puesta de sol, el papel protagonista pasa de la pista a los tradicionales palcos, donde miles de foráneos y oriundos se congregan alrededor, cómo no, de la cocina local y una copa bien fría de manzanilla. Datan de mediados del siglo XIX, cuando Sanlúcar se convirtió en el principal destino de veraneo de la sociedad del sur de España. Curiosamente, en aquella época, los caballos corrían en sentido contrario al actual, situándose la salida en la playa de Las Piletas y la meta en la zona de Bajo de Guía.
El hipódromo efímero
El de Sanlúcar es un hipódromo natural que aparece y desaparece obedeciendo al caprichoso ciclo de mareas que permite a la fugaz pista se mostrarse sólo durante la bajamar. «El hipódromo que surge del mar», en palabras del filósofo Fernando Savater.
Testigos del galope de las cabalgaduras son el río Guadalquivir, que aquí viene a morir, y el Parque Nacional de Doñana, como telón de fondo. Los purasangres disfrutan tanto como los visitantes. Los equinos entrenan cada mañana en la propia playa y, al culminar, muchos de ellos son introducidos en el agua yodada, lo que produce un efecto relajante y terapéutico realmente provechoso para estos atletas de cuatro patas tan proclives a las lesiones.
La Real Sociedad de Carreras de Caballos
La entidad que hoy organiza y hace posible toda esta celebración, tanto en su vertiente competitiva como en la social, es la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, fundadad originariamente en 1845.
Después de varias décadas, la gestión pasó a depender del ayuntamiento de la ciudad, pero, con la Transición y la consecuente llegada de nuevos aires a las instituciones públicas, esta subordinación se tornó algo comprometida. En aquellos momentos, algunas voces que provenían del consistorio discrepaban sobre seguir auspiciando las carreras, lo que amenazaba seriamente su continuidad.
Por esa razón, en 1981, medio centenar de auténticos mecenas de este deporte, todos ellos innegables entusiastas de Sanlúcar y sus carreras se unieron para refundar la primitiva Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda y asumir la completa dirección del evento, conscientes de lo grave de la situación y sin esperar nada a cambio. Socios fundadores, bienhechores de este acontecimiento único en el mundo.
Ya, en tiempos más recientes, la Sociedad obtuvo el título de Real, por concesión de Felipe VI, además de recibir la Medalla de Oro de Andalucía.
¡Nos vemos en Sanlúcar!