Si las circunstancias extraordinarias suelen tener el poder de sacar a la luz la verdadera naturaleza de los seres humanos, qué fuerza no tendrá toda una época de perenne excepción. Un tiempo de incertidumbre, en el que la única certeza es la arbitrariedad de quienes gobiernan Occidente con métodos de otras latitudes. Para quien las quiera ver, el último año y medio ha dejado enseñanzas (confirmaciones) evidentes. 

1.  La mayoría de las personas prefieren pertenecer a la mayoría que estar en lo cierto.

2.  Al menos el 20 % de la población tiene fuertes tendencias autoritarias, que surgirán con las condiciones adecuadas.

3.  El miedo a la muerte sólo rivaliza con el miedo a la desaprobación social. Este último podría ser más fuerte.

4.  La propaganda es tan eficaz en la actualidad como lo era hace 100 años. El acceso a información ilimitada no ha hecho que la persona promedio sea más sabia.

5.  Cualquier cosa puede ser y será politizada por los medios de comunicación, el gobierno y quienes confían en ellos.

6.  Muchos políticos y grandes corporaciones sacrificarán gustosamente vidas humanas, si ello favorece a sus aspiraciones políticas y financieras.

7.  La mayoría de las personas creen que el gobierno actúa en el mejor interés de la gente. Incluso muchos de aquellos que son críticos con el gobierno.

8.  Una vez que han tomado una decisión, la mayoría de las personas preferirían persistir, antes que admitir que estaban equivocadas.

9.  Los seres humanos pueden ser entrenados y condicionados rápidamente y con relativa facilidad para alterar significativamente sus comportamientos, para bien o para mal.

10.  Cuando están suficientemente asustadas, la mayoría de las personas no sólo aceptan el autoritarismo, sino que lo exigen.

11.  Las personas que son rechazadas como “teóricos de la conspiración” a menudo han investigado correctamente y, simplemente, están por delante de la narrativa dominante.

12.  La mayoría de las personas valoran la seguridad y la protección más que la libertad, incluso si tal “seguridad” es simplemente una ilusión.

13.  La adaptación hedónica ocurre en ambas direcciones, y una vez que se establece la inercia, es difícil que las personas vuelvan a la “normalidad”.

14.  Un porcentaje significativo de las personas disfrutan profundamente de ser subyugadas.

15.  La ciencia se ha convertido en una pseudoreligión secular para millones de personas en Occidente. Esta religión tiene poco que ver con la ciencia en sí.

16.  A la mayoría de las personas les importa más aparentar que están haciendo lo correcto, en lugar de hacer lo correcto.

17.  La política, los medios de comunicación, la ciencia y las industrias de la salud son corruptas en diversos grados. Los científicos y los médicos pueden ser comprados tan fácilmente como los políticos.

18.  Si haces que las personas se sientan lo suficientemente cómodas, no se rebelarán. Se puede mantener dóciles a millones mientras se les quita sus derechos, dándoles dinero, comida y entretenimiento.

19.  La persona moderna es demasiado complaciente y carece de vigilancia cuando se trata de defender sus propias libertades de la extralimitación del gobierno.

20.  Es más fácil engañar a una persona que convencerla de que ha sido engañada.

Un pensamiento extra

21.  La mayoría de las personas son bastante compasivas y tienen buenas intenciones (esto es bueno). Como resultado, a la mayoría de las personas les cuesta profundamente comprender que algunas personas, incluidos nuestros líderes, pueden tener intenciones malvadas o perversas (esto es malo).

Al salir a la luz ante lo extraordinario, la naturaleza de los seres humanos lo hace de formas inesperadas, sin encomendarse a prejuicios ni expectativas. Estos 20 (+1) aprendizajes son la traducción de un texto original de Nzube Udezue, británico convertido en referente de la defensa de la libertad y los derechos individuales. Tal vez por Zuby le conozcan. Rapero y negro, por cierto.