La España de los «nuevos españoles»: más de dos millones de nacionalizados en los últimos años

La mayoría de los naturalizados de origen iberoamericano obtiene la ciudadanía tras dos años trabajando en España en condiciones precarias

|

En los últimos 15 años, de 2009 a 2024, más de dos millones de extranjeros obtuvieron la nacionalidad española. Para ser exactos, 2.113.537 «nuevos españoles» de los que presumen nuestros gobernantes. La tendencia viene de lejos, aunqeu el verdadero punto de inflexión llegó con Pedro Sánchez: en sus seis primeros años de gobierno se concedieron 1.127.370 nacionalizaciones. Con Rajoy se registró el año récord en 2013.

Los números, sin adjetivos ni interpretaciones, explican por sí solos la preocupación creciente entre los españoles, que demandan, cada día con más fuerza, la necesidad de revisar la facilidad en el acceso a la ciudadanía impulsada por PSOE y PP. Sólo en 2024 se resolvieron favorablemente 221.805 solicitudes, el 89,92% de las 246.751 presentadas. Es el récord del último lustro según los datos del Ministerio de Justicia, que publica de forma trimestral las resoluciones pendientes. Aun así, 103.066 expedientes presentados entre 2015 y 2024 continúan sin resolverse.

Las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones muestran que 2024 fue el tercer año con más nacionalizaciones del último quindenio, superado por 2013 (261.295 concesiones) y 2023 (243.481). De hecho, Eurostat sitúa a España como el país que más nacionalidades concedió en 2023 dentro de la Unión Europea: un 22,9% del total comunitario. Por detrás quedaron Italia (214.000), Alemania (200.000), Francia (97.000) y Suecia (68.000).

El mito de los beneficios de la inmigración masiva: España pierde más de lo que gana

Fronteras abiertas para los «nuevos españoles»

La comparación histórica ayuda a dimensionar el fenómeno. Durante el mandato de Mariano Rajoy (2011-2018) se concedieron unas 668.250 nacionalidades. En la etapa de Zapatero, de la que sólo existen datos a partir de 2009, se registraron 317.917 concesiones. Sánchez no sólo duplica a sus predecesores, sino que su gestión coincide con un nuevo ciclo migratorio. España ha experimentado un fuerte repunte en la llegada de extranjeros y un relajamiento administrativo sin precedentes, en parte impulsado por una política migratoria más abierta y una agilización de los trámites en Justicia.

El perfil de los «nuevos españoles» también ha cambiado. En el conjunto de los últimos quince años, los marroquíes encabezan la lista (430.994), seguidos de ecuatorianos (260.188) y colombianos (240.188). Nueve de los diez países con más nacionalizados son iberoamericanos.

En 2024, en cambio, el orden se alteró: los venezolanos superaron a los marroquíes, con 33.021 frente a 29.033 concesiones. Tras ellos se situaron los colombianos (27.946), hondureños, peruanos y ecuatorianos. En todos los casos, salvo Marruecos, la mayoría de las nuevas ciudadanas son mujeres. Entre los venezolanos, por ejemplo, 19.510 fueron mujeres frente a 13.511 hombres; entre los hondureños, 10.982 frente a 2.933.

El coladero de los dos años de residencia

Los requisitos básicos siguen siendo tres y fáciles de cumplir: carecer de antecedentes penales, demostrar integración social mediante el nivel A2 de idioma y un examen irrisorio sobre la Constitución y la realidad española, y acreditar un periodo de residencia legal y continuada, que oscila entre uno y diez años según el origen del solicitante. La mayoría de los «nuevos españoles» de origen iberoamericano obtienen la nacionalidad tras dos años trabajando en España. Para ello, su disposición a aceptar salarios reducidos es elevada. Tanto como el incentivo.

El grueso de las nacionalizaciones se produce por residencia, pero existen otras fórmulas menos conocidas, como la Carta de Naturaleza, que permite al Gobierno conceder la ciudadanía por Real Decreto a título excepcional. En 2024 se otorgaron 213 nacionalidades por esta vía, frente a las 110 de 2023.

Una cuestión de identidad

Más allá de las cifras, el debate de fondo se abre en torno a qué significa hoy ser español. El ritmo de concesiones de pasaporte, unido al aumento de inmigración en paralelo, sugiere un cambio estructural en la composición social de España.

Cada vez son menos los que ven en políticas inclusivas y buenistas donde hay un evidente proceso de sustitución poblacional por mano de obra barata y «nuevos españoles» dispuestos a aceptar peores condiciones de vida. Al contrario, día a día son más los españoles que ven una manera de cesión simbólica y jurídica que diluye el valor de la nacionalidad.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.