Aunque suene ilógico o paradójico, un hombre de 72 años ha recibido la herencia de su hijo casi cuatro décadas menor. Sí, Miguel Uribe Londoño ha tomado el puesto su hijo en la precandidatura del Centro Democrático a la Presidencia de Colombia para las elecciones de 2026.
Este nuevo contendiente, Miguel Uribe Londoño, es economista y abogado antioqueño. Ha regresado a la escena pública nacional en medio de una coyuntura trágica y decisiva para Colombia. Su vida, marcada por el servicio público y el peso de la violencia, lo ha puesto ahora como uno de los protagonistas del camino hacia las elecciones presidenciales de 2026.
Uribe Londoño es un paisa (gentilicio usado para quienes nacen en Antioquia y la zona cafetera de Colombia) que estudió Economía y Derecho en la Universidad de Miami y la Universidad de los Andes, complementando su formación con programas de administración, contabilidad y estudios estratégicos. Inició su carrera política como concejal de Bogotá entre 1988 y 1990 y posteriormente se desempeñó como senador del Partido Conservador entre 1990 y 1994.
Luego de ese paso por el servicio público en Colombia, en los años 90 ocupó la presidencia de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), consolidando un perfil de gestor gremial en el sector agroindustrial. Pero lastimosamente es conocido por las tragedias que ha tenido que vivir por culpa de la violencia colombiana.
Una vida marcada por la tragedia
Fue esposo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 tras un secuestro ordenado por el narcotraficante Pablo Escobar. En ese momento, Uribe Londoño cargó de un brazo el ataúd de Diana y en el otro a su pequeño hijo Miguel Uribe Turbay, de cinco años. Nunca imagino que 34 años después iba a enterrar a ese hijo y ver a su nieto, Alejandro Uribe Tarazona, quien con los mismos cinco años asistió al cortejo fúnebre de su padre.
Todo esto porque el 11 de agosto de 2025, Miguel Uribe Turbay falleció luego de más de dos meses de luchar por su vida tras ser víctima de un atentado en el que un sicario de 15 años le disparó directo a la cabeza. Fueron 65 días de unión nacional, oraciones y búsqueda de justicia por un joven que había dedicado su vida al país que por la misma violencia lo dejó huérfano de madre.
Miguel Uribe Londoño ha sido miembro activo del Centro Democrático desde 2013, partido que ayudó a fundar, y del cual aceptó convertirse en precandidato presidencial de la colectividad tras el asesinato de su hijo. Su designación fue respaldada por la familia y por el partido, en lo que se ha interpretado como un acto de continuidad simbólica y política.
Una candidatura sobrevenida
Su discurso se ha enfocado en temas de seguridad democrática, lucha contra el crimen organizado y justicia para las víctimas, retomando legado del expresidente Álvaro Uribe Vélez de confrontación directa con regímenes como el de Nicolás Maduro en Venezuela, al que ha pedido declarar organización terrorista.
Uribe Londoño participa en los foros internos del Centro Democrático junto a otros precandidatos como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra. El mecanismo para definir el candidato único combinará encuestas y consultas abiertas entre finales de 2025 y el primer trimestre de 2026.
La historia de Miguel Uribe Londoño es la de un colombiano que ha transitado entre la vida pública, la gestión gremial, el emprendimiento y la tragedia familiar. Con 72 años, asume el reto de disputar la candidatura presidencial en nombre de su partido y de un apellido que, de nuevo, se convierte en bandera de lucha en el panorama político colombiano. Miguel Uribe Londoño representa la continuidad del legado de su hijo y un símbolo de resistencia ante la violencia; asegurando que el trabajo senatorial de su hijo por la seguridad y una Colombia sin violencia sea una realidad