He aquí unos músicos entregándose en el empeño: hacer feliz al espectador. Puro teatro, puro espectáculo es este A tu lado. El musical, con el que nos permitiremos volver a recordar, reír, emocionarnos, bailar, mover la cadera, dejarnos llevar por este caudal de homenaje merecido y emocionante a uno de los grupos, «historia de la música española», con los temas más emblemáticos que ha parido banda: Déjame, La calle del olvido, Ojos de gata, El bulevar de los sueños rotos

Nos vemos en los teatros

Esto no es sólo un concierto, es un musical, así que nos cantamos ahora en los teatros con Los Secretos. Os hago un breve resumen de su historia, que se remonta a 1978 cuando los tres hermanos Urquijo, Javier, Enrique y Álvaro, se juntan con José Enrique Cano Leal, Canito, batería amigo de Enrique desde el colegio, y forman el grupo Tos. Desde entonces, la banda lleva trabajando y superándose entre idas y venidas desde aquella trágica Nochevieja de 1979 en la que falleció Canito y también aquel funesto otoño de 1999 en que perdió la vida Enrique Urquijo: «Pero es que nosotros vivimos en gira permanente al desaparecer la venta de discos o los programas de radio y televisión para promocionar nuestros trabajos de forma natural, como lo hacíamos los músicos en los 80 y 90. Ahora es al revés, tocamos en directo para que la gente nos escuche, se entere de que hemos publicado un nuevo trabajo y poder soltar al aire las canciones para que tengan vida propia. Antes, primero componías, luego grababas el disco, luego tocabas en directo y la gente te iba indicando qué canciones iban a perpetuarse, pero ahora olvídate….», me explicaba Álvaro Urquijo no hace mucho.

A tu lado. El musical comienza en una noche, en una sala de conciertos, que podría ser cualquiera de las que forman parte del imaginario colectivo como la Vía Láctea o el Rock-Ola, y allí, en penumbra, antes de que empiece el concierto, un actor se transforma frente al público en un cantante de otro tiempo: Enrique Urquijo, líder del grupo del que narrará su historia.

Más allá de modas y del tiempo

Conservan ese aire intacto, como algo que trasciende, que permanece más allá de las modas y del tiempo y que, inevitablemente, trae ese vértigo que parece sentimos al echar la mirada atrás: «Soy muy poco de mirar hacia atrás; es decir, por ejemplo, no me gusta ver fotos antiguas porque siempre me falta gente, me falta mi padre, mi madre, mi abuela, mi hermano… no soy de los que guste vivir en el pasado y, por otra parte, si te soy muy sincero, todo este tiempo se me ha pasado volando. Me parece que fue ayer cuando estábamos Enrique y yo todavía juntos».

Aflora, entonces, el lado más auténtico y esencial de estos músicos, alguna ventaja tienen que tener la música, las artes… «Que no tienes que viajar en una máquina del tiempo para disfrutar de ello. Mira, yo tengo un iPod del tiempo de Maricastaña en el coche al que ya ni puedo cambiarle la música por otra porque no lo reconoce el ordenador. Con él escucho a The Beatles, Eagles, Bowie… ¿y qué más da cuándo se ha compuesto esa canción si yo la estoy escuchando en el año 2019? La música Clásica es actual y la de Antonio Vega o la de mi hermano es actual porque la estoy escuchando ahora mismo y me produce placer ahora mismo. ¿Nostálgico? Sí, soy el más nostálgico del mundo, pero además no reniego de las cosas del pasado; no vivo del pasado, pero tampoco reniego de él».

Dar lo mejor de ti

Y ahí siguen, en lo más alto, arropados por un público tan arrebatadamente fiel, ¡quiero la fórmula secreta! ¿Secreto? No lo sé, si te digo la verdad. Lo único que te puedo decir es que tanto en la época de mi hermano Enrique y ahora, en esta segunda y tercera etapa, nuestra única divisa y nuestra única ley ha sido intentar ser honestos y trabajar con todo el pundonor necesario para hacer las cosas lo mejor posible. No se trata de hacer muchas cosas, ni cobrar mucho, sino que tú mismo pienses que eso que estás haciendo es la mejor versión que puedes dar. Y que tú mismo seas tan «egoísta» para decir «oye, es que tiene que gustarme a mí». No vale que le guste al de la discográfica o al de la radio; no, no, tiene que gustarme a mí. Muchas veces nos han preguntado «¿por qué tardáis tanto en sacar un disco?», pues mira, precisamente porque no me parece ese consumo rápido actual el mejor tratamiento para un disco que va a quedar para la posteridad. Yo quiero que cuando lo escuche dentro de veinte años me guste y te siga gustando a ti y que le guste a cualquiera como yo, que yo no seré tan distinto. Una carrera como la nuestra es de agradecer por el respeto a nuestro esfuerzo, la valoración que se tiene de nosotros por parte de compañeros, de medios y de público, más aún en este mundo de consumo cortoplacista que no deja hueco para bandas de largo desarrollo».

La mejor receta es intentar hacer las cosas lo mejor posible, «intentar mejorar cada día en tu rendimiento, no conformarte con cómo tocas ahora… te aseguro que no hay techo posible. En la cultura, en la música, siempre puedes (y debes) seguir aprendiendo».

El musical

Ahora volvemos a vernos en los teatros. Temas como Déjame, La calle el olvido, Ojos de gata y Por el bulevar de los sueños rotos son el vehículo narrativo que no sólo ilustra musicalmente la obra, sino que le da un carácter dramático: «A tu lado, que es uno de nuestros clásicos más maravillosos, ¿por qué? porque nunca ha sido objeto de promoción, de publicidad. Fíjate que es una canción del año 95, pertenece a uno de los discos del que menos copias hemos vendido y a día de hoy es una de nuestras canciones más querida y más solicitada por nuestros seguidores. Tiene algo que toca a los sentimientos de la gente que la escucha, están en el alma y en el corazón de las personas que nos han seguido, el lenguaje de los sentimientos. Y eso es lo que hace maravillosa a la música, esa capacidad de unir. Ocurre algo parecido con Ojos de gata…».

En el musical descubrimos cómo se crearon esas canciones y como cada una de ellas forma parte de la vida de los miembros de la banda y de sus seguidores… «Una canción sería como una especie de díptico, como un pequeño museo muy humilde en el que pienso que tienen que entrar todas nuestras capacidades o lo que somos capaces de regalar en tres minutos. Y de varias maneras distintas. Cada canción tiene su aquel pero básicamente significa qué puede hacer este chico con su voz, qué puede hacer esta persona con el teclado o con las guitarras y siempre en su máxima expresión de calidad y de sencillez. Porque no lo más complejo es lo más bonito».

A veces los silencios son los más difíciles de crear… «Siempre hemos hecho la música que sentimos y no la que se considera que está de moda. Luego, la música que haces se puede poner de moda o no, pero tienes que conservar tu esencia, lo que te gusta. Yo tengo que procurar hacer mi trabajo de la mejor manera que pueda y esforzarme con estar en nuestro disco como creo que mejor puedo estar, con el mejor sonido posible, lo más honesto que pueda y eso es lo que hemos intentado siempre. Estas son las mejores canciones que podíamos hacer en este momento…».

Parar el tiempo

Y más hoy, que todo parece revestido de nostalgia. En televisión los programas rememoran vidas de actores o personajes de otras épocas. Como un algo común al que volvemos siempre: «Yo tengo la misma sensación, pero tal vez puede ser una percepción simplemente por similitud de pareceres. Mira, por ejemplo nosotros, año 1980: el 21 de julio ya habíamos vivido la muerte de nuestro batería, encontramos a un amigo que nos convenció para que siguiéramos en la música y buscáramos a otro batería, firmamos un contrato discográfico y sacamos nuestro disco a la calle… todo esto en siete meses … Para mí eso era la vida normal. Trabajar, empeñarte en sacar adelante tu trabajo. Lo que ahora está ocurriendo es que de primeras pasan de las cosas culturales. Tú sacas un disco y no pasa nada con él. Ni se vende ni la gente lo compra. La gente sólo escucha la música en plataformas. En los 80-90 sí se hablaba de novedades, de próximos lanzamientos, en televisión en periódicos. Estos refritos de actuaciones de música que vemos de programas de antes, en televisión, era porque existían esos programas, existía esa atención a la música, pero dentro de veinte años ¿a quién van a poner? pondrán videos de YouTube imagino…».

Precisamente una de sus canciones, Si pudiera parar el tiempo, habla de cómo van cambiando las cosas, se marchan los ídolos, los referentes… «Pero es que fíjate que más bien es una canción protesta en una segunda lectura. Es una canción muy sencilla, «y quién ocupará este lugar desierto, quién será el nuevo ídolo o quién va a deleitarme con su música…».

Tras agotar las entradas en Madrid el pasado enero, en marzo marchan a Mallorca, después a Alicante, Zaragoza, Murcia… así hasta el mes de noviembre con A tu lado. El Musical de Los Secretos. Incombustibles, entregados con pasión a su oficio.

Nieves B. Jiménez
Seré los ojos de todo lo que ocurra en Cultura. Una ventanita abierta a la belleza, a proyectos bonitos de gente interesante, tareas anotadas en mi agenda, manías (casi) inconfesables, debilidades... Tal vez me has visto en Frontera D. Jot Down. Vanity Fair. Diario La Verdad (Vocento)... ¡Y premio SIMTAC 2019 al mejor reportaje de prensa!