Pablo Bouza (Rosario, 1973) es el seleccionador nacional de rugby. Exinternacional con los Pumas y exasistente técnico de la selección argentina, llegó a Madrid en 2023 tras conquistar el Super Rugby Américas con Peñarol Rugby. Desde entonces, ha consolidado un proyecto basado en el rigor, la preparación física y el carácter competitivo, convencido de que España puede abrirse paso entre las potencias del rugby mundial. Su método, exigente pero sereno, ha logrado cohesionar un grupo joven que combina talento nacional y experiencia internacional, con la mirada fija, por fin, en el Mundial de Australia 2027.
La Real Federación Española de Rugby (RFER) se prepara ahora para una de las ventanas internacionales más ambiciosasde su historia, con partidos frente a rivales de primer nivel. Mientras tanto, nos ofrece esta conversación con Pablo Bouza sobre los desafíos inmediatos, el crecimiento del grupo y el camino de los Leones hacia el inmintente sorteo del Campeonato del Mundo.
¿Cómo afrontan este tríptico de partidos tan exigente en noviembre?
Hace apenas un mes tuvimos que cambiar el plan. Inicialmente venía Tonga, que en el último momento confirmó que no podía acometer el viaje, y surgió esta gran oportunidad de medirnos a Irlanda A, luego a Inglaterra A y cerrar con Fiyi. Los tres son rivales de un calibre tremendo y, lo más importante, representan un estilo de juego muy diferente al que estamos acostumbrados en el REC o ante equipos como USA y Canadá.
Tanto Irlanda A, Inglaterra A como Fiyi nos van a exigir un contacto muy alto y, sobre todo, un juego muy dinámico. El equipo va a tener que adaptarse a esa velocidad lo más rápido posible. Es una prueba de fuego que necesitamos pasar para seguir creciendo.
Menciona el crecimiento del equipo. ¿Cuál es el gran objetivo de esta ventana más allá de los resultados?
El objetivo principal es que España siga creciendo como equipo y que nos acostumbremos a jugar contra rivales de este nivel. Pero hay un factor adicional muy importante: al final de esta ventana está el sorteo del Mundial. Para nosotros era vital conseguir estar en el Bombo 3, y ganar a Portugal, Canadá y USA fue crucial para lograrlo. Ahora, esta ventana es también una preparación, pensando en qué zona nos puede tocar en el Mundial y con qué tipo de juego nos vamos a encontrar en Australia.
Los tres partidos son muy duros. Por eso, me gustaría hacer una llamada a la afición: necesitamos que la gente nos acompañe en cada campo que visitemos, ya sea Madrid, Valladolid o Málaga. Van a ser partidos muy lindos de ver, un auténtico espectáculo.
Mirando al futuro, ¿cómo se utiliza esta ventana de noviembre para ir perfilando la lista definitiva de cara al Mundial?
Nuestra meta siempre es ir y hacer un buen Mundial. Cada concentración, cada partido, lo tenemos que utilizar para evaluar qué jugadores están con chances reales de ir a la convocatoria mundialista y cuáles no. Hay una competencia sana entre los jugadores, y cada partido va a ser un examen muy importante. También es una oportunidad para seguir sumando jugadores al grupo.
Conformar las convocatorias siempre es un reto. ¿Cómo se está gestionando la lista en este momento, sobre todo con las lesiones?
La lista es, sin duda, la parte más complicada de armar, precisamente por la disponibilidad de los chicos que están en Francia. Afortunadamente, tenemos la ventaja de contar esta temporada con los jugadores bajo control federativo de Iberians, lo que nos permite tener a unos 30 jugadores que están jugando con nosotros y nos permite planificar su pretemporada y que lleguen en óptimas condiciones.
Tenemos muchos lesionados ahora mismo, tanto en Francia como en España, y uno tiene que pensar en tener a los que lleguen mejor y puedan hacer el mejor papel. Tendremos equipos diferentes para cada uno de los tres partidos, dependiendo de lesiones, tiempos de recuperación. Es un rompecabezas que llevamos manejando desde que empezamos en 2024. Uno coordina algo, lo habla, y de repente se lesionan. Hay que estar preparados para esas circunstancias. Pero desde luego, vamos a hacer el mayor esfuerzo para llevar a los mejores jugadores a cada uno de los partidos y creo que lo vamos a conseguir.
Fiyi ya es un conocido. ¿Qué esperan de Irlanda A e Inglaterra A?
Tuvimos la oportunidad de jugar contra Fiyi el año pasado. Pero Irlanda A e Inglaterra A son rivales que juegan a una velocidad muy alta, un ritmo mayor al que estamos acostumbrados, y aparte con un nivel de contacto muy exigente.
Tenemos tres semanas muy duras, pero también muy bonitas por delante. Lo importante es que al equipo le quede un aprendizaje sólido después de estos partidos. Nos servirá para evaluar dónde estamos y en qué tenemos que seguir creciendo. La parte física está mejorando mucho gracias al gran trabajo de pretemporada con Iberians. Pero tenemos que ir a por más.
¿Con qué sensación quiere que el equipo salga de esta ventana de noviembre?
El objetivo, como siempre, es mejorar. Queremos que el equipo siga creciendo. El año pasado ya sufrimos el desgaste de partidos de alto nivel, y ahora estamos más preparados. Necesitamos que el equipo termine estas tres semanas sabiendo que ha mejorado en su juego dinámico y en el nivel de contacto, y que el público disfrute de tres duelos épicos.