La semana pasada o hace dos (da un poco igual) expliqué a mis alumnos las ramas de la Filosofía: Metafísica, Teoría del conocimiento, Antropología, Ética, Estética, Política… La ventaja de dar la misma clase varias veces es que puedes afilar el discurso, pensar ejemplos mejores y anticipar las dudas. Lo malo es que te puedes tostar de repetir el mismo discurso. Cuando iba por la tercera vuelta se me ocurrió preguntar: «¿Existe el bien y el mal objetivo o todo es relativo?».

Al principio todos coinciden en que el bien es relativo. Porque alguien puede pensar que está bien lo que tú opinas que está mal. Vale, pero entonces si tú piensas que la tierra es plana y yo pienso que es redonda… ¿es relativo que la tierra sea plana o redonda? Una chica me dice que sí, pero no está muy convencida. Aquí va el primer punto: que haya opiniones diferentes no significa que existan diferentes realidades. La tierra es plana o redonda. No puede ser las dos al mismo tiempo. Uno de los dos se equivoca.

Ya, pero eso es ciencia. El bien y el mal son opinables. Hay cosas que unos piensan que están bien y otros piensan que están mal. Claro, pero si tú piensas que comer piedras o clavarte cuchillos está bien, ¿eso de verdad está bien? Aquí depende de la clase. Algunos dicen que depende de lo que diga la ley. Otros hablan de Derechos Humanos. Bien, pero ¿en qué se basa la ley o los DDHH? ¿Lo bueno es bueno porque un grupo de personas ha decidido que sea bueno? Asoma tímidamente el concepto de daño. A ver, desarrolla. Ah, que hay cosas que te hacen daño, interesante, ¿por ejemplo? Al final concluimos que hay acciones que nos hacen daño a nosotros mismos y a los demás. Hay otras que nos hacen mejores. Si estudias cada día te haces trabajador, responsable y sabio. Si haces el vago todos los días te haces perezoso, flojo e ignorante. O sea, que estudiar es bueno porque te hace mejor y hacer el vago es malo porque te empeora. ¿Si maltratas a un animal a quién haces daño? Al animal, por supuesto, pero ¿a quién más? En una clase estoy un rato preguntando y no consigo que lo digan ellos así que lo digo yo: te haces daño a ti mismo porque regodearte en la violencia te hace violento. Se ve que he prolongado demasiado la pregunta y las expectativas eran altas, porque cuando revelo la respuesta una chica dice: menuda chorrada.

Explico que las ramas de la Filosofía tienen que ser coherentes entre sí: si un árbol da manzanas en una rama no puede dar plátanos en otra. Si la filosofía forma un conjunto coherente y en la rama ética afirmo que existe el bien, en la rama estética diré que existe… Aquí también tarda un rato en aparecer la palabra «belleza». En cuanto lo digo surge otro debate. La belleza sí que es subjetiva. A ti te puede parecer feo alguien que a mí me parezca guapo. Se me ocurre hablar de la música: en el arte hay orden y armonía. Si entra un cantante… A ver, ¿qué cantante se escucha ahora? Por favor, no digas uno de reguetón. ¿Morat? Vale. Si entra Morat y canta una canción lo hará bien. Si lo hago yo no acertaré ninguna nota. Eso no es subjetivo. O afinas o desafinas. Alguien pregunta por el reguetón. Vuelvo a la ética: ¿Te hace mejor o te hace peor? Dicen que te deja indiferente. A ver, muy pocas cosas te dejan indiferente. Aquí entramos en el campo de la opinión, pero creo que el reguetón es como el tabasco, si te acostumbras a tomar mucho te quita sensibilidad. En general están de acuerdo.

Vale, y si admito que existe bien objetivo en la ética y belleza objetiva en la estética, ¿qué diré en la rama de Teoría del conocimiento? Igual la pregunta es un poco complicada. Si utilizo la pizarra es más fácil. Apunto «Ética» y una flecha que señala la palabra «Bien». Lo mismo con «Estética» y una flecha que señala la palabra «Belleza». Por último, escribo «Teoría del conocimiento» y una flecha que señala un hueco en blanco. ¿Qué va en el hueco? Prometo un positivo al que lo adivine. De nuevo lo intentan con entusiasmo: el conocimiento, la lógica, la realidad mental… Todo tiene que ver con Teoría del Conocimiento, pero no es la palabra que necesito. En algunas clases llegan a decir «verdad». En otras lo digo yo.

Bien, Belleza y Verdad. Repasamos. Si afirmo que hay un bien, habrá una belleza y una verdad. Luego me planteo revelar que Bien, Belleza y Verdad son tres trascendentales y que alcanzan su culmen en Dios. Pero creo que todavía es un poco pronto. Primero que intuyan que no da igual todo. Luego ya veremos.